Si para el consumidor particular la nueva tarificación energética está suponiendo un cambio de hábitos con el fin de aminorar los costes, la situación en las empresas se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza con el fin de lograr contener los gastos y ajustar sus contratos al servicio que necesitan para mantener su productividad. Los empresarios aragoneses ya han llamado recientemente la atención al Gobierno sobre el «descontrol» existente con los precios y la inacción administrativa.

De este modo, tanto CEOE Aragón como CEPYME Aragón han denunciado que la subida de las tarifas es un «nuevo golpe» para las empresas en un momento en el que intentan superar las consecuencias generadas por la pandemia.

Con el fin de buscar remedios que permitan amortiguar el impacto que los costes energéticos están ya afectando al tejido productivo, se va a celebrar el próximo 30 de septiembre en Zaragoza el I Encuentro sobre Energía y Sostenibilidad en Aragón. Está organizado por el Clúster de la Energía de Aragón (Clenar) y la Delegación en Aragón de la Asociación Española de Eficiencia Energética (A3E), encarnada por la empresa aragonesa Switching Consulting (SwC), dedicada a la consultoría energética para compañías.

Como han avanzado para HOY ARAGÓN, el encuentro contará con la participación del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza, así como de empresas del sector energético que centrarán el debate en la producción, el consumo y la monitorización de la energía. «La gran pregunta que se hacen las empresas ante el pánico que se ha generado es qué medidas pueden implementar para amortiguar los costes«, señala el delegado de A3E en Aragón y La Rioja, Jesús María Sahún.

Pero, ¿por qué los costes están altos y cuánto tiempo va a durar esta situación? Sobre esta cuestión arroja luz el director de Switching Consulting, José María Álvarez: «El precio es elevado en primer lugar por las emisiones de Co2, que van directamente asociadas al coste de producción; a ello se suma el precio del gas, que debido al conflicto Ucrania – Rusia existe menor oferta mientras que la demanda es incluso mayor debido al invierno frío que hemos vivido; entre otras cuestiones».

Si bien el Gobierno español ha suprimido como medida excepcional el impuesto de generación, del 7%, y ha bajado el IVA a la parte que menos consume, fundamentalmente el sector domético, «el principal problema sigue estando en la materia prima», apunta Álvarez. Además, con la ola de calor se ha producido la «tormenta perfecta» para que estemos en precios máximos históricos.

Según el experto, conforme bajen las temperaturas y se vaya solucionando el problema del gas, así como el beneficio que supone la menor demanda de China, los precios irán bajando. No obstante, avisa: «el problema del CO2 no tiene una solución cortoplacista».

¿QUÉ PUEDEN HACER LAS EMPRESAS?

Dado que los costes elevados se va a mantener, las principales claves de las empresas para acolchar el impacto pasan, en primer lugar, en estar atentas al mercado y tomar decisiones en cuanto a adquisición de energía a muy corto plazo. «Los costes energéticos para las empresas aragonesas en particular y españolas en general suponen una clara desventaja de competitividad frente a otros países, dado que la energía en el resto de Europa es en general más barata», apunta Jesús María Sahún.

«Es necesario establecer estrategias energéticas en las empresas y administraciones, dado que el mercado es volátil; la posición pasiva del pasado, basada en pagar la factura de electricidad sea cual sea, debe cambiar a un control de los mercados presentes y futuros, las expectativas de consumo y la monitorización de los mismos, con el fin de tener la capacidad de anteponerse al impacto y minimizarlo», concluye el delegado de Aragón y La Rioja de A3E.