La pervivencia de dos estaciones de esquí históricas de Aragón: Candanchú y Astún estaba en vilo. Para lograr su apertura en la nueva temporada que se avecina, el Gobierno de la Comunidad ha tenido que aprobar dos préstamos, de 2 millones para la primera y de 600.000 euros para la segunda.

Hay que recordar que las estaciones de esquí de Astún y Candanchú son el motor de desarrollo del Valle del Aragón, sobre todo en los meses de invierno. La aportación de estas estaciones de esquí se traduce en que por cada dos euros que facturan, en el valle quedan diez euros, de ahí su efecto multiplicador y su interés económico, público y social.

A ello se añade que mantienen más de 3.000 puestos de trabajo indirectos y más de 300 directos. Los efectos de la pandemia, que supuso el cierre de las estaciones aragonesas en su conjunto, ha supuesto un duro golpe que, con estos préstamos se pretende mitigar.

La finalidad de estos anticipos es acometer los gastos que supondrá la puesta en marcha de las estaciones para la temporada 2021/2022, con carácter retroactivo para los siete meses anteriores a la firma del convenio. Entre estos gastos iniciales están incluidos los corrientes, como energía eléctrica, reposición de maquinaria, personal y otros como las revisiones de las instalaciones o trabajos de mantenimiento.

Los anticipos reembolsables se otorgan con las siguientes características: el plazo de amortización será de cuatro años, a excepción del primero, que no se sufragará. En cuanto al tipo de interés será variable, con las características similares a los otorgados por la entidad pública SODIAR.