Aragón mostrará en 2021 una recuperación de su PIB en torno al 7,7%, muy por encima de la media española, que estará sobre un 6,6%. Así lo apunta el estudio de Perspectivas Empresariales y Coyuntura de ESI Economic Strategies and Initiatives para la Fundación Basilio Paraíso.


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No obstante, el dato más preocupante que se extrae del estudio es el del paro, que ya en los últimos datos registrados ha aumentado considerablemente. Según el informe, el desempleo seguirá creciendo en promedio (la previsión para 2021 es del 13,13% en Aragón y del 17,47% en España) y comenzará su recuperación en la segunda parte del año. La tasa de paro media en 2020 ha sido del 11,7% en Aragón y del 15,53% en España (sin incluir los ERTES ni los ceses de actividad de autónomos).

Los indicadores que avalan la menor incidencia de la crisis por la COVID-19 en Aragón respecto a la media nacional en 2020 son, entre otros: un menor descenso de afiliados a la Seguridad Social (3,9% en España frente al 3,4 en Aragón); o una menor caída de la actividad industrial (del 7% en Aragón frente al 9% de la nacional).

En lo que respecta a servicios, el índice general de actividad del sector cae un 11,7% en la comunidad, y en España el 16%. En este último dato penaliza mucho la mala evolución del turismo en algunas comunidades como Baleares y Canarias, con caídas de su PIB anual superior al 20%. En el comercio, la evolución ha sido muy similar en España y Aragón, en torno a una caída del 7,8%.

Sin embargo, donde sí hay diferencia es en las exportaciones, que en 2020 superarán en Aragón las de 2019, que fueron récord, por encima de 13,3 millones de euros. Esta ha sido una válvula de escape fundamental que no se ha dado en el resto de España, apuntan los autores del estudio.


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El boletín prevé consecuencias permanentes en los aumentos del déficit y el endeudamiento público, que habrá que financiar durante mucho tiempo, así como el aumento del paro, que tendrá una lenta recuperación por las consecuencias que puede tener la finalización de los ERTES. Según estas previsiones, habrá que esperar a 2022 o 2023 para recuperar la posición de principios de 2020.

La caída ha sido muy rápida pero la recuperación va a ser bastante más lenta, dado el mantenimiento del problema, lo cual puede repercutir también en que la producción y el crecimiento potenciales se vea reducido al no recuperarse del todo algunos sectores más afectados por la movilidad.