Un negocio: el sector cárnico; un lugar óptimo: Aragón; y una puerta que se abre: las crecientes exportaciones a Asia. Esta es la ecuación clave que en los últimos años está haciendo que la comunidad sea un criadero del que se alimentan compañías que adquirieren ya un volumen sorprendente. Y eso no ha pasado desapercibido para la multinacional alemana Tönnies, con una inversión de 75 millones de euros en Calamocha. 


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Sin ir más lejos, Jorge Costa, CEO del Grupo Empresarial Costa, repasaba para HOY ARAGÓN hace apenas unos días las grandes ventajas de la agroindustria en una comunidad que necesita fijar población en el entorno rural. Costa Food Group, con sede en Fraga, es hoy el cuarto mayor grupo cárnico español, con una facturación agregada de 1.500 millones de euros e inmerso en nuevas adquisiciones, como la reciente de Aviserrano.

No lejos de Fraga, concretamente en Binéfar, se asienta otro gigante: Litera Meat, que ha sobrepasado la barrera de los 1.400 empleados y una facturación por encima de los 500 millones de euros. El grupo, que ya exporta a más de 50 países, ha sabido ver el filón que supone Asia y recientemente ha firmado distintos acuerdos comerciales con un país clave: Corea del Sur.

Por su parte, el Grupo Jorge ha registrado en 2020 unos ingresos superiores a los 1.400 millones de euros, de los que el 75% corresponden a ventas en el exterior. Su extraordinario crecimiento le ha llevado a diversificarse y, a día de hoy, además de dedicarse al sector cárnico, cuenta con inversiones en la industria solar y fotovoltaica que en los próximos cuatro años podrían alcanzar los 600 millones de euros.

EPICENTRO DEL JAMÓN DE TERUEL

El grupo germano Tönnies ha elegido Calamocha para su importante inversión, justo en el epicentro productivo del Jamón de Teruel. La DOP es ya el jamón con sello de calidad más consumido de España, por delante de zonas emblemáticas como Guijuelo o Jabugo.

La inversión anunciada por la multinacional alemana es, ademas, un nuevo ejemplo de lo atractivo que puede resulta el territorio aragonés para compañías foráneas. Ya lo demostró, hace tres años, la catalana bonÀrea cuando eligió Épila para implantar su segunda plataforma alimentaria, a semejanza de la original ubicada en Guissona.

Entre las razones, la capacidad de poder abastecer desde la localidad zaragozana a la zona norte de la Península, así como Madrid y el Levante. En 2029, la planta de la compañía catalana estará a pleno rendimiento, incluyendo además de los mataderos y las salas de despiece, plantas para elaborados y precocinados.