La empresa tecnológica aragonesa Inycom, que en los últimos años ha desarrollado un gran número de proyectos en el sector de la salud, ha sido galardonada en la fase nacional del Premio QIA en la categoría ‘Innovación en el sector sanitario’, gracias a su sistema CADIA, una herramienta de análisis de imágenes médicas mediante Inteligencia Artificial que ayuda a la detección precoz del cáncer de mama.

El proyecto se ha basado en el diseño e implementación de esta solución innovadora en un servicio regional de salud y su demostración en el caso del cribado de cáncer de mama.

Los Quality Innovation Award son una competición internacional creada en Finlandia en 2007 por Excellence Finland, que busca impulsar proyectos innovadores de empresas y organizaciones públicas con el fin de incrementar la competitividad de los países participantes.

La Asociación de Centros Promotores de la Excelencia, a la que pertenece el Instituto Aragonés de Fomento, ha sido la organización conductora de la fase nacional que tuvo lugar en Madrid. Este reconocimiento, explica José Luis Latorre, director general de Inycom, “es fruto del trabajo conjunto con el Centro Tecnológico Vicomtech y, sin duda, resultado también del apoyo del Servicio Gallego de Salud que ha implicado a más de 30 médicos en el proyecto».

Para el Proyecto CADIA, que comenzó en 2013, se generó un banco de datos en el que se etiquetaron más de 3.000 imágenes médicas entre radiología y anatomía patológica, incluyendo su proceso de digitalización. Con esto, detalla, “entrenamos los modelos de Inteligencia Artificial para que fueran capaces de detectar patologías, clasificar y analizar densidad en caso de mamografías”.

Finalmente se llevó a cabo una prueba de concepto en la que 30 médicos del Servicio Gallego de Salud analizaron los resultados que ofrece la Inteligencia Artificial en casos no enseñados con anterioridad a los modelos.

Las ventajas principales que aporta CADIA son clave: se logra reducir el número de biopsias innecesarias, aumenta la tasa de detección a la vez que disminuyen los falsos positivos y negativos, y se libera tiempo a radiólogos y patólogos para que puedan dedicarlo a labores que requieren mayor especialización.