La decisión es oficial. Aramon no abrirá sus puertas en todo el invierno para brindar a los amantes del esquí de disfrutar de sus pistas debido a las restricciones actuales por la pandemia que dificultan hacer una previsión de apertura o del mantenimiento de las pistas, así como de todo el persona adherido a la actividad del grupo Aramon.


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Es más, para no poner en riesgo su viabilidad si abriera sus puertas sin apenas tener actividad de esquiadores, y por tanto ingresos, la compañía aragonesa ha decidido centrarse en la temporada de verano y en el próximo invierno para ofrecer toda la variedad de kilómetros esquiables a los amantes del deporte.

En un comunicado de prensa, el holding aragonés, que comparten propiedad el Gobierno de Aragón e Ibercaja Banco, ha informado de que la apertura tan alejada de las fechas habituales o la imposibilidad de saber con exactitud el desconfinamiento de las provincias, hace que la decisión sea la más correcta.

La apertura de los centros invernales no sería operativo para la compañía ni viable económicamente. «Los inciertos y posibles ingresos que podrían generarse no llegarían a cubrir siquiera los costes derivados de la apertura», afirman en la nota.

El holding aragonés incluye en sus instalaciones pirenaicas la estación de Cerler y Formigal-Panticosa en el Pirineo oscense así como las turolenses de Javalambre y Valdelinares.