La aragonesa Araven se ha caracterizado, a lo largo de su historia, por proponer soluciones revolucionarias al retail, tanto en el ámbito de la usabilidad como, en los últimos años, en la lucha contra el cambio climático. De hecho, reducir su propio impacto ambiental y el de sus clientes es uno de los objetivos prioritarios de la división Retail de Araven Group, que une a dos empresas líderes en equipamiento comercial: Araven en cestas y carros de compra y OM en comunicación y visual merchandising.


Publicidad


Blanca Savirón, directora de Marketing Corporativo y Retail de Araven Group, destaca como una línea estratégica «el compromiso en asumir los objetivos de la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible, no solo como empresa, sino facilitando que comercios y consumidores también puedan contribuir». Un objetivo que concretan sus catálogos de productos en cinco puntos básicos.

Utilizar materiales reciclados y también biomateriales en la fabricación, disminuir el desperdicio alimentario, optimizar el consumo energético y reducir el empleo de plásticos mono-uso son estos cinco pilares,  «cada uno aplicado según las características de nuestros artículos, desde un expositor a una cesta de compra», subraya Savirón.

Araven, que ya fue la primera empresa, hace diez años, en lanzar al mercado una cesta con materiales reciclados, ofrece desde el pasado mes de mayo toda su gama de carros y cestas de la compra con un 25% de granza de plástico reciclado marino, proveniente de restos de aparejos de pesca, una de las principales causas de la contaminación marítima.  Se afronta así uno de los principales retos medioambientales planteados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

El material reciclado supone por tanto una reducción del 20% en las emisiones de gases de efecto invernadero. El porcentaje garantiza todas las cualidades técnicas , pero su Departamento de Investigación y Desarrollo sigue trabajando en fórmulas y tecnologías para aumentar la proporción y avanzar cada vez más en su compromiso por el uso eficiente de los recursos.

De la misma manera, la gama de soluciones de OM destaca como Opción Sostenible. Perfiles, separadores, etiquetas, bandejas, carteles… se fabrican también, según sus requisitos técnicos, con entre un 20% y un 50% de material reciclado, PVC y PET, que tiene uno de sus orígenes en los propios residuos de producción.

La utilización de un 20% de PVC reciclado reduce un 10% el impacto en el medio ambiente, mientras que la producción de nueva materia prima y su incineración al finalizar su vida útil supone un 40% de los impactos negativos.

USO DE BIOMATERIALES

Como un segundo pilar destaca también en OM el uso de biomateriales: plásticos que provienen de recursos renovables para sustituir a los de origen fósil y promover una economía verdaderamente circular. Así, se ha comenzado a integrar en sus artículos el PLA, un material que se elabora a partir de cultivos como el maíz y la caña de azúcar y completamente biodegradable, con el que se ofrecen referencias como una bandeja para helados.


Publicidad


Los materiales reciclados son el punto de partida de la sostenibilidad en la fase de fabricación, pero igualmente importante es un diseño enfocado a reducir la huella ecológica, que permite que los clientes de Araven Group, y finalmente los compradores, también puedan cuidar el medio ambiente. Con este objetivo, se cuidan múltiples aspectos como: la durabilidad, la fácil limpieza o el hecho de que los carros y cestas sean 100% reciclables, por ejemplo; aspectos clave para conseguir un desarrollo sostenible.

La eficiencia energética (tercer pilar) es una preocupación esencial en los productos de OM, con ejemplos como Sigma, un sistema de baldas para frutas, verduras y hortalizas en aluminio anodizado. Este material destaca por su durabilidad y óptima conducción del frío, que se suman a un perfil con perforaciones para permitir aumentar la refrigeración con el mínimo coste y conservar más tiempo los alimentos en las mejores condiciones.

Esta mejora de la conservación forma, asimismo, parte del cuarto pilar: combatir el desperdicio alimentario. Un aspecto prioritario es siempre contribuir a alargar la duración de los productos perecederos, con sus mejores propiedades nutricionales y organolépticas, reducir las pérdidas y deterioros y promover la mejor rotación. Con OM se ayuda a no desaprovechar la comida, mejorando, por ejemplo, la organización y visibilidad, disminuyendo significativamente las mermas e impulsando el consumo de las cantidades justas y a medida del consumidor

Finalmente, esta meta de la mejor utilización de los recursos se completa con incentivar la reducción de envases y plásticos de un solo uso, quinto pilar de la sostenibilidad de Araven Group. Al impulsar la venta de productos a granel, se hacen innecesarias bandejas y recipientes y combinado con el uso de bolsas de papel, el de las bolsas monouso.

Se apoya así un cambio que demanda tanto el mercado como los propios consumidores. La nueva legislación española ya ha comenzado a prohibir o gravar con impuestos estos plásticos y hasta un 15% de consumidores señala que ha comenzado a comprar a granel para evitar los envases innecesarios.


Publicidad


Una muestra de cómo se aplican estos cinco principios en los artículos se puede ver como ejemplo en la última incorporación al catálogo de OM: la gama de dispensadores de productos a granel BINs, diseñados para el autoservicio de alimentos (pastas, café, caramelos, aperitivos, legumbres…) con suministro manual o por gravedad.

Este producto comienza contribuyendo al cuidado del medioambiente al estar fabricado con material reciclado, con un 20% de RPET y también resalta por su facilidad de mantenimiento (ahorro de más del 30% de tiempo respecto a otros modelos mercado) y reposición. La certificación NSF garantiza la facilidad de limpieza del dispensador y la protección del alimento expuesto. Además, destaca por su asa antibacteriana, para proteger la salud de trabajadores y clientes, y por su eficiencia de espacio, usabilidad y ergonomía.

En los comercios, se combate el desperdicio alimentario impulsando la compra a granel como una de las nuevas tendencias de los consumidores, cuando un 46% demanda comprar las cantidades justas, buscando así no desperdiciar y cuidar el planeta. El ahorro de recursos también abarca el transporte, embalaje y emisiones del producto, y la reducción de plásticos mono-uso, combinando el BIN con las bolsas de papel.