El difícil contexto de la economía, que ha llevado a las administaciones a esfuerzos extraordinarios para paliar los efectos de la pandemia, no ha sido óbice para que el Ayuntamiento de Zaragoza logre cerrar 2021 con estabilidad presupuestaria. Los datos, presentados por la consejera municipal de Hacienda, María Navarro, muestran que el resultado presupuestario fue de 49,6 millones de euros, con un remanente para gastos generales de 22,7 millones y una capacidad de financiación de 100,4 millones.

En la rueda de prensa, Navarro ha recordado la dureza de los últimos tres años, debido al agujero económico que hacía de Zaragoza una de las ciudades más endeudadas de España, a lo que se ha unido la crisis del COVID. Concretamente, Navarro ha señalado que en 2018 la ciudad de Zaragoza contaba con una deuda de 863 millones de euros, la cual se ha reducido a final de 2021 a 706,3.

Por su parte, el porcentaje de endeudamiento era, en 2018, de 116%, superando el máximo legal del 110%. En la actualidad, éste se sitúa en el 88,45%, dentro de los límites legales.

Como ha explicado Navarro, al llegar al Gobierno de Zaragoza, la ciudad no podía pedir fondos debido a esta situación. La consejera municipal de Hacienda ha señalado que hoy la ciudad cumple con todos los parámetros, si bien no son necesarios dado que las reglas fiscales están suspendidas desde septiembre de 2021.

“Son resultados buenos, pero hay que seguir por esta senda», ha apuntado. Esta situación de holgura financiera permite afrontar gastos imprevistos como los ocasionados durante la pandemia o ahora con la crisis generada por la guerra de Ucrania, especialmente el aumento de los gastos energéticos.