La pandemia ha sido todo un reto para las empresas, cada una con sus respectivas casuíticas, pero es en el caso de las compañías sanitarias donde se encuentran verdaderos logros que son fruto de su capacidad de adaptarse a situaciones extraordinarias. Es el caso de Becton Dickinson (BD), que desde su planta de Fraga ha logrado fabricar y suministrar en torno a 500 millones de jeringuillas en dos años, un elemento clave para la rapidez en la vacunación de toda la ciudadanía que se ha experimentado.

La compañía ha tenido que adaptar sus recursos, tanto materiales como humanos, para hacer frente a la alta demanda de productos ocasionada por una situación sin precedentes. Como socio estratégico del sistema sanitario, BD se volcó totalmente en ayudar a la sanidad en su lucha contra el COVID-19, con importantes aumentos de la producción y una reducción en los tiempos de entrega.

Todo ello fue gracias al esfuerzo de sus asociados, que trabajaron con el objetivo de dar respuesta urgente a las necesidades sanitarias derivadas de la pandemia. La flexibilidad y la capacidad de adaptación de la fabricación de BD a las necesidades del sistema fueron elementos clave durante los meses más duros de la pandemia.

Así, la compañía no solo aportó sus jeringas a la campaña de vacunación, sino que equipó los hospitales con bombas de infusión y fue una de las primeras compañías en participar en el proceso de pruebas diagnósticas de PCR para SARS CoV 2, con una solución integrada que incluía sistemas para la toma de muestra y su análisis.

Para hacer frente a la alta demanda y atender tanto a los pedidos nacionales como a los internacionales, la fábrica de Fraga tuvo que adaptar sus líneas de producción, estableciendo tres turnos diarios y la implementando un sistema eficiente para cubrir la demanda.

Se invirtieron 1,5 millones de euros para crear una nueva línea de elaboración específica, triplicando su producción para poder atender a la creciente demanda; el resultado fue la planificación de producción de más de 500 millones de unidades de jeringas para su uso en pandemia. Actualmente, Fraga está al máximo de su capacidad de producción con 450 millones de jeringas al año y tiene prevista nuevas inversiones en los próximos meses.

IMPLICACIÓN DEL EQUIPO HUMANO

BD estuvo en todo momento a disposición de las autoridades sanitarias e implementó actuaciones especiales en los hospitales de todo el territorio español. Y lo hizo a través de su tecnología y con el soporte de un equipo humano que se implicó de forma activa en la lucha contra la pandemia.

De esta forma, la multinacional suministró más de 10.000 bombas entre los distintos hospitales españoles – con envíos exprés dada la urgencia del momento – y realizó el reacondicionamiento de bombas de forma local para apoyar a los clientes con mayor demanda. Y, todo ello, con el soporte ininterrumpido de un servicio técnico a plena disposición de los hospitales para garantizar su correcto funcionamiento.

De la misma forma, BD dotó de equipamiento sanitario a los centros que más lo necesitaban, como el hospital de campaña de Ifema en Madrid, entre otros repartidos por todo el territorio.