Los ayuntamientos y las asociaciones de comercio y empresariales de los principales municipios de Aragón han apostado en los últimos meses por el lanzamiento de bonos de comercio que sirvan para incentivar las ventas en establecimientos locales. Se trata de una acción que trata de ayudar a impulsar de nuevo estas tiendas de proximidad ofreciendo descuentos a los clientes que hagan sus compras en ellas. Tras el éxito cosechado en Zaragoza, Huesca y Teruel, otras localidades han apostado por esta forma de reactivar la economía.


Publicidad


Alcañiz, Barbastro, Binéfar, CalatayudEjea de los Caballeros o Tarazona son algunas de las localidades aragonesas donde se han puesto en marcha con éxito estas campañas. Todas tienen algo en común, y es su objetivo de que los autónomos y las pequeñas empresas de cada núcleo puedan recuperar una actividad más o menos normal tras los duros meses de pandemia. 

La dinámica de la campaña es sencilla. El cliente adquiere un bono, ofertados de distintos valores, con el que puede pagar en los establecimientos asociados beneficiándose de un descuento. De esta manera, los ayuntamientos destinan partidas de más o menos importe a la reactivación económica de su tejido comercial. 

En Alcañiz, desde julio del año pasado se han lanzado tres campañas de este tipo, con una inversión total de 39.000 euros. Con la buena acogida de la primera, se sacó una nueva promoción en diciembre y otra más en febrero. “Todas han sido un éxito absoluto y los clientes han respondido muy bien. Tanto es así que los últimos bonos se agotaron en seguida”, explica Irene Quintana, dinamizadora en Asociación Comerciantes Alcañiz (ACSA), una de las entidades colaboradoras en la campaña.

El BonoEjea, como se llama la acción en Ejea de los Caballeros, no tiene nada que envidiar al éxito alcañizano. Aquí, la última remesa de bonos se lanzó en junio y los primeros mil se terminaron en apenas unas horas. En esta segunda edición de la campaña, a la que se han sumado más de cien comercios, se ha lanzado tras la buena acogida de la primera. Puesta en marcha en diciembre del año pasado, los comercios locales ingresaron entonces 400.000 euros a través del pago con bonos. 

Con estos dos ejemplos pioneros como referencia, otras localidades aragonesas se acaban de sumar a esta iniciativa con el lanzamiento de sus propios bonos. Es el caso de Barbastro, donde bajo el nombre de ‘Bonos Impulsa Barbastro’ el Ayuntamiento destina a esta causa 89.100 euros que se van a ir distribuyendo durante los próximos cuatro meses. Los bonos tienen una caducidad de cinco días desde el momento en que se adquieren y reportan al cliente un descuento del 20% en sus compras. Según las previsiones municipales, con esta acción se espera generar un impacto económico en el sector comercial y de la restauración de Barbastro de unos 445.500 euros.

Binéfar también se ha animado con este tipo de acciones como revulsivo para su economía. De nombre similar, ‘Impulsa Binéfar’ es la campaña de bonos que se ha puesto en marcha esta misma semana. El Ayuntamiento ha destinado a este fin 60.000 euros, a razón de 30.000 para cada uno de los dos periodos que se han establecido (del 20 de julio al 20 de agosto; y del 1 al 30 de septiembre). “El objetivo es fomentar el consumo local, incrementando las ventas en los negocios locales de proximidad, favoreciendo el mantenimiento del empleo y la actividad de estas pequeñas empresas vertebradoras del municipio”, explica Alfonso Adán, alcalde de Binéfar.


Publicidad


Los Turiasobonos han sido de los últimos en llegar con esta oleada de bonos para pagar en el comercio local. Es la campaña lanzada en Tarazona, donde el Ayuntamiento ha destinado 150.000 euros. Los bonos ya se pueden descargar de la web municipal, previo registro con los datos de contacto y descargándose un código QR. Para mayores facilidades y llegar a todo tipo de público, también se ha habilitado una ventanilla única en el Centro de Mayores donde se puede adquirir el bono en papel. 

En Calatayud, la campaña de bonos lanzada en abril para aprovechar las compras de la temporada primavera-verano ha generado un impacto de más de 200.000 euros en el sector. Según los datos facilitados por el Ayuntamiento bilbilitano, hasta el 15 de junio se vendieron 3.000 bonos. «Ha sido una campaña muy participativa que ha conseguido el objetivo marcado: generar un impacto económico en un sector afectado por las consecuencias de la pandemia», valora Mar López, concejal de Desarrollo Económico de Calatayud, quien ha anunciado que pronto se lanzarán nuevas acciones dirigidas a la promoción del comercio bilbilitano.

Estas iniciativas siguen la estela de ‘Volveremos si tú vuelves’, la aplicación lanzada por al Ayuntamiento de Zaragoza en 2020 para impulsar las ventas en el pequeño comercio. El éxito ha sido tal que la campaña se ha ido renovando hasta la actualidad y varias ciudades españolas se han interesado por el modelo.