La producción de energía eólica y fotovoltaica se quintuplicará en Aragón sobre una superficie de solo el 0,62 % del territorio, según un informe del Clúster de la Energía (Clenar) que mide el impacto ambiental, social y económico de estos proyectos de renovables. En el marco de la Feria Internacional de Mantenimiento de Energías Renovables (EXPOFIMER), el clúster presentó en el Palacio de Congresos de Zaragoza este estudio elaborado por la Universidad de Zaragoza y de la consultora Ibersyd.

El documento tiene en cuenta los proyectos que ya están en trámite para su construcción o admitidos para analizar múltiples aspectos como cuánta energía y puestos de trabajo se crearán, qué inversión conllevarán, cuántos ingresos públicos generarán a través de impuestos, su emplazamiento, porcentaje de ocupación del territorio o su impacto ambiental.

Según cifra el estudio, cada 100 megavatios (MW) de energía eólica se generan 1.052 puestos de trabajo en Aragón y se evita la emisión de 100.000 toneladas de CO2; mientras que 100 MW de fotovoltaica suponen 737 empleos y reducir otras 70.000 toneladas de CO2.

Como explica la profesora de la Universidad de Zaragoza María Blanca Simón, a cargo de la parte económica del estudio, cuando todos los megavatios se instalen en Aragón, estas energías renovables pueden estar al nivel de la industria del automóvil o más cerca de la industria agroalimentaria, principales sectores de la economía aragonesa.

Una vez entren en funcionamiento los proyectos, se estima que la producción eólica casi se cuadruplicará (pasando de la potencia actual de 4.249,5 MW a 16.301 MW), mientras que la fotovoltaica multiplicará por 9 su potencia (de los 1.261 MW actuales a 11.365 MW). En consecuencia, la suma de ambas tecnologías quintuplicará su producción, pasando de los 5.5510 MW que se encuentran actualmente en funcionamiento a más de 27.667 MW.

La suma de toda esta potencia supondrá una ocupación de 29.662 hectáreas, que equivale al 0,62 % de toda la superficie de Aragón, si bien hay que tener en cuenta que un 33,7 % de la superficie de la Comunidad presenta alguna restricción normativa para el desarrollo de energías renovables. La codirectora también ha señalado que las energías limpias también evitan la importación de petróleo -18.000 toneladas por 100 MW de energía eólica y 13.000 toneladas si hablamos de fotovoltaica- y suponen una importante vía de recaudación de impuestos -3,65 millones de euros en el caso de la eólica y 2,6 de la fotovoltaica-.

En cuanto al mantenimiento que supone la generación de 100 MW, la cifra se sitúa en 1.850.000 de euros anuales para las instalaciones eólicas y 950.000 para las fotovoltaicas. En relación con las afectaciones a la fauna, el estudio recoge las causas de ingresos de animales en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca, del Gobierno de Aragón en 2020.

Con estos datos, determina que las dos principales causas son ajenas al sector de las energías renovables (colisiones con otras instalaciones y atropellos), si bien la tercera y cuarta causa son los aerogeneradores (16,5 % de los ingresos) y las electrocuciones en general (10,5 %).

Como indica el codirector del informe, Jesús Alijarde (Ibersyd), han realizado un análisis ambiental y social de todas las zonas que hay en Aragón para ver cómo ese 0,65 % del territorio afecta a las zonas de protección ambiental, a los paisajes protegido a los humedales y a otros espacios protegidos.

Así, han concluido que 95 % de los 27.667 MW previstos están fuera de cualquier zona de restricción medioambiental y social, es decir, «no afectan a zonas de Red Natura 2.000, humedales, lugares de interés geológico o de interés comunitario, ni a las zonas de paisaje protegido». En palabras del presidente del Clúster de la Energía de Aragón, Pedro Machín, el informe supone un estudio realizado «con rigor y por el interés general», al que Clenar se debe al «representar a toda la sociedad».

Como datos generales, en el año 2020, las renovables fueron la principal fuente del consumo final de energía de Aragón por primera vez en la historia, al representar un 35 % del total, por delante del gas natural (34,9 %) y el petróleo (30 %). 2020 también fue el primer año en el que Aragón produjo más energía renovable de la que consume.

Las comarcas con mayor potencia de energías renovables instaladas son Campo de Belchite, Comarca Central de Zaragoza, Campo de Borja, Valdejalón y Ribera Baja del Ebro, mientras que las comarcas que cuentan con mayor número de potencia en proyectos en tramitación son Cinco Villas, Campo de Belchite, Comarca Central de Zaragoza, Bajo Martín y Campo de Borja