En un año económico complejo, Caja Rural de Teruel ha logrado alcanzar un beneficio antes de impuestos de 4,3 millones en 2021, cifra similar a la alcanzada el año anterior, cuando la cuenta de resultados se cerró en 4,9 millones. La aprobación de las cuentas se llevarán a cabo en la Asamblea prevista en mayo.

Lo más destacable es que la entidad financiera turolense revalida su dominio en la gestión de la PAC, con una cuota de mercado del 52%. Esta puede realizarse por parte de los interesados en todas y cada una de sus oficinas de manera personal, incrementando un 18,66% los anticipos de la misma.

Otro de los pilares en los que se han sustentado los resultados del pasado ejercicio ha sido el Área de Seguros, donde la Caja creció un 53% en primas de nueva producción, potenciando ramos como Salud, Hogar, Auto y Responsabilidad Civil, y donde un año más revalidó su posición de liderazgo en el segmento de Agroseguro.

Volviendo a los resultados anuales, el margen de intereses alcanzó la cifra de 16 millones de euros, un 0,5% más en términos comparativos con el ejercicio anterior, mientras que el margen bruto se situó en los 28 millones de euros, con un crecimiento del 8,31% respecto al ejercicio 2020. Caja Rural de Teruel cerró el pasado ejercicio con un crecimiento neto del 1% en la inversión crediticia rentable.

La Caja destinó a dotaciones y provisiones netas de 6,7 millones de euros un 73% más que en 2020, siguiendo la política de saneamiento y prudencia emprendida en 2019 y fortaleciendo su posición para los efectos que puedan derivar de la coyuntura económica actual.

Destaca también la mejora de la tasa de morosidad tras verse reducida en 150 puntos básicos, continuando con la tendencia positiva iniciada en el ejercicio 2019.

Los recursos fuera de balance crecieron un 23% con especial resultado en el patrimonio gestionado de fondos de inversión el cual creció un 37%. Los recursos dentro de balance: cuentas corrientes, libretas de ahorro y plazos fijos tuvieron un crecimiento del 4%.

«OTRO MODELO DE BANCA ES POSIBLE»

Los resultados obtenidos a cierre del ejercicio 2021 demuestran, como indican desde la entidad, que «otro modelo de banca es posible», basado en la atención presencial, personalizada sin establecer horarios limitados, así como sensibilizado con los colectivos vulnerables y con clara vocación dinamizadora de los territorios donde ejerce su actividad.

El compromiso de la cooperativa de crédito turolense con la inclusión bancaria se refleja en el mantenimiento de su red de oficinas formada por 74 sucursales, de las que 68 se encuentran en la provincia de Teruel y 6 repartidas en las de Zaragoza, Tarragona y Castellón. Asimismo, cabe destacar que 60 de sus oficinas se encuentran en poblaciones inferiores a 5.000 habitantes y 42 de ellas en localidades menores a 1.000 habitantes, cerrando el ejercicio con 197 empleados.

De forma paralela, la entidad ha continuado avanzando en su digitalización, con una nueva página web más accesible y el desarrollo de la nueva banca electrónica que próximamente estará disponible para todos sus clientes.

Respecto al Fondo de Educación y Promoción, del que dispone Caja Rural de Teruel como cooperativa de crédito y con el que retorna a la sociedad una parte importante de sus beneficios, contará con una dotación de más de 366.000 euros, que se destinarán al apoyo de asociaciones culturales, deportivas y educativas, así como a diversas ONG.

Estas cifras cumplen, según indican desde la entidad financiera, con los objetivos marcados por el Plan Estratégico 2020-2022.