Puede resultar chocante pero nada más lejos de la realidad. Las casas de madera son tendencia y su construcción cumple con todos los estándares de calidad. Y encima ayuda a aliviar la factura de la luz porque sus sistemas de suelo radiante por aerotermia refrescante junto con un alto grado de aislamiento. Este tipo de viviendas no sólo están destinadas para zonas concretas, como habitualmente se ven en campings o urbanizaciones de clase media o humilde, sino que su auge se está viendo incluso en zonas donde el suelo para construir es de los más caros de Aragón.

A esta nueva modalidad de casas de madera también les sigue las ‘casas termo’. Son viviendas capaces de calentarse y refrigerarse con muy poco consumo energético, lo que permite un importante ahorro, de entre 2500 y 3000 euros al año.

Este tipo de viviendas son personalizables y pueden estar hechas a medida por su sistema de construcción e, incluso, pueden estar listas para vivir en tan sólo 90 días. Este tiempo estimado de la construcción puede variar según la climatología o las circunstancias del mercado pero nunca tardaría más de 120 días. De hecho, en Formigal ya se conocen varias de este tipo de construcciones con un resultado excepcional. Sobre el precio, sin incluir el coste del suelo, no subiría más de 1.500 euros metro cuadrado de vivienda.

En general, el ahorro energético está en casi un 50%; lo que se suma el coste de un 20% menos respecto a una casa de hormigón. Y todo ello pese al encarecimiento de la madera que ha subido, en menos de un año, un 40% los costes fijos.