Las pistas de esquí de Aramón en el Pirineo y Teruel han vivido una temporada en blanco La decisión de no abrir, con motivo de la situación generada por la pandemia y los consiguientes cierres perimetrales, ha llevado consigo presentar un ERTE para toda la plantilla.


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La provincia de Huesca, sin el activo del turismo de invierno, es la que está registrando los peores datos de paro de la comunidad, que se agravan en el caso de los valles pirenaicos. Sin embargo, al contrario que en Aragón, comunidades como Cataluña y Andalucía han optado por mantener las pistas abiertas, con resultado desigual.

En el caso de Andalucía, Sierra Nevada está aprovechando las últimas semanas para maquillar la temporada. El fin de semana del 27 y 28 de febrero, coincidente con el Día de Andalucía, recibió un total de 13.000 esquiadores y abriendo todas sus zonas esquiables. Por su parte, la ocupación hotelera se situó en un 45%.

Aprovechando la relajación en las restricciones de movilidad, Certusa, la compañía pública que gestiona la estación granadina, ha anunciado una campaña para animar este final de temporada, con la mirada puesta especialmente en una Semana Santa que podría cerrar la temporada con buen sabor de boca. Por otra parte, han logrado recuperar a 255 trabajadores de los 369 que se encontraban en ERTE.

LAS ESTACIONES DE CATALUÑA RESPIRAN

Las estaciones catalanas se han mantenido abiertas a pesar de la gran limitación que suponía el confinamiento local. Hasta el 8 de febrero, sólo podían acceder a las estaciones los habitantes del municipio en el que se encontraban, así como esquiadores federados.

Sin embargo, Cataluña amplió el mes pasado el perímetro del confinamiento al ámbito comarcal, lo que dio cierto aire a las 10 estaciones que se han mantenido abiertas. En todo caso, la temporada se saldará con cifras muy bajas, pero que al menos han logrado mantener empleos.

Por poner algún ejemplo, la estación de Port del Comte está en funcionamiento desde el puente de diciembre. En febrero, ya con movilidad comarcal, la afluencia de esquiadores fue de entre 4.000 y 5.000 personas los fines de semana.


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Al igual que en Andalucía, las pistas catalanas ven en la Semana Santa una oportunidad para mejorar las cifras. Algunas estaciones barajan incluso la posibilidad de extender la temporada más allá de la festividad.

EL DOBLE DE VENTAS QUE LA TEMPORADA PASADA

Los confinamientos perimetrales han dado como resultado situaciones curiosas. El más llamativo es el de la estación de Valdesquí, en la Comunidad de Madrid. El hecho de que los esquiadores madrileños no pudieran acceder al Pirineo o a Sierra Nevada les ha permitido vender el doble de días que en la temporada 2019-2020.

De hecho, todos los días de apertura han alcanzado su aforo máximo determinado por las medidas frente al COVID. Su voluntad, en el caso de que haya nieve, es prolongar la temporada incluso hasta mayo.

MEDIDAS FRENTE AL COVID

Todas las estaciones españolas abiertas al público han puesto en marcha medidas sanitarias y de aforo frente al coronavirus. El hecho de que el esquí se practique al aire libre reduce el riesgo de transmisión, si bien se han establecido medidas para mantener la distancia en zonas como el acceso a los remontes.

La distancia entre telesillas se ha establecido en 15 metros en el caso de las estaciones catalanas. Por su parte, Sierra Nevada ha limitado el aforo en los telecabinas.

Desde que las estaciones españolas están abiertas no han trascendido brotes generados en las mismas. El caso más cercano es el brote que se ha producido en el ámbito de la estación andorrana de Grandvalira. Al parecer, se originó por el contacto entre trabajadores del sector hostelero debido a la celebración de un cumpleaños.