El impacto que ha tenido la noticia del posible cobro por el uso de carreteras del Estado a partir de 2024 no deja de provocar reacciones. La última llega desde CEOE Aragón, que ha emitido un comunicado mostrando su firme oposición.

La Confederación de Empresarios alerta que la implantación de la medida «supondría cobrar dos veces a los ciudadanos y a las empresas por infraestructuras que ya han pagado a través de sus impuestos, tanto en su construcción como en su mantenimiento en el caso de autovías y otras carreteras de doble vía para las que se plantea».

CEOE Aragón tilda la idea de uno más de los «amagos del Gobierno» para cobrar mayores ingresos. Además, señala que el cobro por el uso de carreteras  afectaría enormemente a Aragón por ser una comunidad muy extensa, con distancias considerables entre municipios y nodo tanto de articulación de comunicaciones como del propio sector del transporte y la logística.

«Las empresas de transporte y logística serían las grandes paganas de medidas de este tipo, encareciendo notablemente sus costes», señalan desde CEOE. Asímismo, repercutiría en la exportación aragonesa, dado que el 90% del transporte de mercancías se realiza actualmente por carretera.

Este anuncio de nuevas cargas se realiza, además, en medio de una crisis que también está afectando a este sector, «apuesta estratégica de Aragón», recuerdan, el cual representa el 5,5% del PIB y el 4% del empleo autonómico.

En Aragón, este cobro afectaría, además, a infraestructuras largamente reivindicadas y aún no finalizadas como los desdoblamientos de la N-232 o la A-22. Igualmente, gravaría a la AP-2 cuya liberalización está prevista para septiembre. Autopistas y autovías suman cerca de 800 kilómetros en la Comunidad.