Los fondos REACT-EU han asignado a Aragón 267 millones de euros, que se distribuyen en dos ejes: el Fondo Europeo de Desarrollo Empresarial, FEDER, que gestionará 238, y 29 para el Fondo Social Europeo, FSE. A través de estos fondos, Aragón afronta la recuperación económica y quiere aprovechar la oportunidad para dotarse de mejores infraestructuras en los ámbitos sanitarios y educativos, así como recuperar gasto sanitario y apoyar la transformación y la industria digital, sostenible y de transformación.


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En este ámbito, el representante de la Comisión Europea, Vicente Rodríguez Sáez, jefe de la Unidad adjunta DG REGIO España-Portugal, ha manifestado que la propuesta aragonesa le parecía “oportuna y coherente” con la incidencia de la pandemia en Aragón y las previsiones de la Estrategia Aragonesa de Recuperación Económica y Social que se podrá implementar con estos fondos. Rodríguez ha insistido en que es fundamental que en estas inversiones se refleje la contribución de los fondos REACT-EU en el Pacto Verde Europeo.

Aragón ha sido una de las primeras comunidades autónomas en presentar el plan sobre fondos europeos, ha destacado la Comisión Europea, y la celeridad en este trámite permite cumplir un doble objetivo. Por una parte, se cumplen los requisitos que exige Europa y, por otra, permite disponer de los mecanismos internos para que las convocatorias, licitaciones y encargos se puedan llevar a cabo a la mayor brevedad posible.

Esto resulta imprescindible para promover la recuperación económica tras la crisis provocada por la pandemia. Ahora, la Comisión Europea y el Ministerio de Hacienda han dado su aprobación a la propuesta aragonesa, que ya pasó por el Consejo de Gobierno en el mes de marzo.

El vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha destacado que la Comunidad apuesta «por las energías renovables, el hidrógeno y la electromovilidad”. Y ha añadido que “desde Aragón se considera imprescindible que los fondos REACT-EU cumplan con la misión de reactivar la economía en la Comunidad incidiendo en los sectores más castigados por la pandemia y apostando por las inversiones en infraestructuras educativas y sanitarias, así como la digitalización de la administración y la extensión de la banda ancha como herramientas imprescindibles para la reactivación económica”.