La huelga del autobús urbano de Zaragoza se enquista. Sin solución aparente en el corto plazo, la actuación ejercida por el Comité de Empresa de Avanza para seguir presionando con la huelga hasta que la empresa acepte sus condiciones parece el único modus operandi de los promotores de la huelga.


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En el encuentro celebrado hace pocos días en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), no se consiguió acercar posturas desde la empresa Avanza con el Comité de Empresa, y ambas partes se han citado para un nuevo encuentro el día 1 de septiembre. La dirección de la empresa lamenta que el Comité haya acudido a la reunión sin ninguna intención de evitar los paros convocados a partir del día 2 de septiembre ni dispuesto a rebajar sus altas demandas económicas, alargando el proceso sin afrontar los problemas reales de la negociación colectiva. A día de hoy, la propuesta de paros parciales son los jueves y sábados de septiembre, de 8.00 a 10.00 horas y de 19.00 a 21.00 horas.

Se constata así, según la compañía Avanza, que el único argumento del comité en este proceso es su capacidad para parar la movilidad de la ciudad, recurriendo por sistema a la huelga y obstaculizando cualquier intento de encontrar una solución a través del diálogo y el consenso. Para el Comité de Empresa, por otro lado, apunta la compañía, toda la negociación se reduce a las elevadas exigencias económicas que insiste en imponer, utilizando para ello los paros como medida de presión.

Avanza considera inaceptable que la negociación laboral tenga que estar marcada por unas constantes amenazas de huelga que tensan y dilatan el proceso y que no facilitan la búsqueda de acuerdos. Por ello, Avanza hace un llamamiento a la responsabilidad del Comité de Empresa, para que desconvoque los paros y se esfuerce por llegar a un acuerdo, evitando perjuicios innecesarios a los usuarios.

El planteamiento del comité sobre las mejoras laborales que solicita a la compañía Avanza es inasumible, según defiende la empresa. Las peticiones suponen un aumento económico millonario en la compañía ya que los trabajadores solicitan medidas que están por encima de la situación del mercado, del contexto sanitario e, incluso, de la capacidad de la empresa.

Entre otras pretensiones de los trabajadores, se pide una subida del IPC en el salario bruto entre el 2 y el 3% o una reducción de jornada a las 35 horas semanales. Cuando el salario bruto de los conductores, por ejemplo, está por encima de los 35.000 euros. Una situación salarial por encima de la media de otros conductores, como en el Tranvía o los autobuses de línea de la provincia.

HABRÁ MÁS PAROS

El Comité de Empresa de Avanza, concesionaria del servicio público de autobús urbano en la ciudad de Zaragoza, considera que la compañía «sigue agotando el poco crédito que le queda, actuando con evasivas ante las demandas de los trabajadores».

Así se pronunció después de la reunión celebrada este jueves, 26 de agosto, en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), tras la convocatoria de paros parciales, para conductores e inspectores, y las dos primeras horas de cada turno para el resto de secciones. Los días 30 y 31 de agosto se celebrarán asambleas para someter la propuesta a referéndum entre la plantilla.

En una nota de prensa, el comité ha dicho que se mantienen esas asambleas por lo que el tiempo «se agota» para Avanza, cuya dirección «está comprometiendo el servicio público al que se debe«. Además, entre las nuevas peticiones, solicitan que la cabina de la plaza Aragón recupere plenamente sus funciones de atención y también que se vuelva a los horarios habituales de entrada y salida de los empleados de taller, respecto a lo que Avanza ha dicho que, por ahora, «no va a variar la situación de la cabina y que los horarios habituales en la jornada de taller se recuperarán cuando la situación sanitaria lo permita».


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El comité ha solicitado reducir las horas extra, que se contrate a más personal y que se eliminen los contratos a jornada parcial, pasándolos como indefinidos a tiempo completo, advirtiendo de que en estos momentos «y debido a las malas condiciones en las que desempeñamos nuestro trabajo, el absentismo se ha disparado al 10%». Al respecto, la empresa ha indicado que el 99 por ciento de la plantilla es indefinida y está «constreñida» para transformar a tiempo completo los 19 que tienen jornada parcial, según el comité.

Por otra parte, los representantes de los trabajadores han incidido en que la empresa acepte las todas solicitudes de peticiones de concreción horaria que tenga pendientes de resolver y ésta ha dicho «que no puede hacerlo y que, llegado el caso, resolverá las peticiones bajo el criterio que le indique el juzgado, en el caso de aquellos trabajadores que presenten denuncia».

Otras propuestas son regular el teletrabajo de oficinas, la entrega del registro retributivo de toda la plantilla, la devolución del dinero descontado por el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que está denunciado y pendiente del resultado del juicio de septiembre, instaurar el registro de inicio y final de jornada de los conductores y eliminar la diferencia en el cómputo de la antigüedad.