Hay momentos en la vida que una decisión por fácil que sea se convierte en difícil. Y es porque se te plantean dudas, o incluso miedos. Uno de los momentos más importantes en la vida de cualquiera es la compra de un nuevo vehículo, ya sea el primero o que sólo busques cambiar el viejo que tienes.
Y hay un montón de variables. Desde las marcas, el precio, las garantías, los seguros… más grande, más pequeño… Pero hay una duda que debe ser la primera en despejarse: Si quiero cambiar de coche, ¿debo comprarlo o debo hacer un renting?
En esa línea responde Francisco Chocarro, jefe de producto de Ibercaja Leasing, para asegurar que el renting siempre será la mejor opción posible para un interesado en un vehículo.
«Es preferible la compra si no existe la previsión de cambiarse de vehículo en un período de 10 años. Pero para un período menor, el renting es una buena opción, ya que cubre tanto cuotas administrativas al dar de alta el coche como los gastos de mantenimiento», comenta.
En principio las ventajas son incluso más amplias a favor del renting. Explica Chocarro que «los gastos de mantenimiento abarcan el seguro a todo riesgo con asistencia en viaje, el mantenimiento del vehículo en talleres oficiales, el impuesto de circulación, la reparación de averías y una sustitución de neumáticos».
Lo que, en definitiva, la suma de todos estos gastos supone un ahorro considerable al año al estar incluidos en la cuota mensual del pago del renting del vehículo.
Y, ¿qué pasaría si el vehículo sale defectuoso o incluso hay que llevarlo al taller por algún problema técnico de serie? El responsable de Ibercaja Leasing lo tiene aún más claro a favor del renting: «Si el vehículo sale defectuoso o tiene múltiples averías el usuario no tendrá que hacerse cargo de las reparaciones o posibles reclamaciones. Está incluido en el pago mensual».
*Escucha aquí la conversación con Francisco Chocarro, jefe de producto de Ibercaja Leasing, para conocer las diferencias entre la compra o el renting de un vehículo en ‘La Radio del Vamos’.