Los progenitores divorciados deberán mantener las visitas de fin de semana y el régimen de custodia compartida en el caso de que este sea el determinado, siempre que no haya acuerdo entre las partes a la hora de afrontar la situación con motivo de la crisis del coronavirus, según ha acordado la Junta Sectorial de Jueces de Familia de Zaragoza.


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Bajo la presidencia del magistrado Roberto Esteban, la junta, a la vista de la situación «excepcional» y las «innumerables consultas» recibidas por teléfono en relación a la ejecución del régimen de visitas para el supuesto de falta de acuerdo entre los padres, ha unificado los criterios de actuación.

Así, en los casos de custodia compartida se deberán efectuar los cambios en las fechas que correspondan, arbitrando las formas en las que el menor resulte menos expuesto al virus.

Se mantienen las visitas de fin de semana en el caso de las cuestionadas compartidas e individuales, tengan o no pernocta, y aunque se suspenden las visitas intersemanales sin pernocta, se acuerda que las intersemanales con pernocta seguirán llevándose a cabo en sus términos.

Los jueces acuerdan suspender las visitas tuteladas en los puntos de encuentro y aseguran que para justificar los movimientos por la vía pública, bastará con mostrar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado la resolución judicial correspondiente a la custodia del menor.


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Los jueces instan a los padres a no utilizar la crisis del coronavirus como excusa para el incumplimiento de las establecidas en las resoluciones judiciales.

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