La deuda de Aragón ha seguido creciendo y ahora la Cámara de Cuentas lo ha puesto de manifiesto en su análisis correspondiente al año 2021. Tanto es así que, según los datos del organismo, cada aragonés tiene una deuda de 6.891 euros.
La deuda total alcanzó en la Comunidad los 9.060 millones de euros y cubrirla no es factible debido a la insuficiencia de ingresos en la economía regional. Así lo indica la Cámara de Cuentas, que señala la necesidad de consolidar las cuentas para eliminar la posibilidad de «una traslación excesiva a generaciones futuras».
De hecho, la amortización e intereses de deuda son el segundo mayor gasto en el presupuesto autonómico, concretamente 1.148 millones de euros de los 6.985 totales. Sólo la partida de Sanidad está por encima. Por su parte, la inversión se limita a un 2% del presupuesto, en torno a los 141 millones de euros, lo que supone aproximadamente lo mismo que los intereses relativos a las deudas con bancos.
Hace una década, en 2011, la deuda en la Comunidad apenas suponía un 13% de su producto interior bruto, y en 2021 es casi del doble, un 25%. El Ejecutivo de Lambán lleva gobernando casi 8 años, desde el año 2015, por lo que esté incremento de la deuda pública se ha elevado fruto de sus políticas y el contexto económico. Si bien el impacto del COVID sigue pesando, tal como indica la Cámara de Cuentas, la reducción en los gastos de Sanidad en 2021 no ha impedido que la deuda siga aumentando.
Por otra parte la Cámara de Cuentas también ha detectado irregularidades, como gastos del Gobierno aragonés sin seguir los procedimientos establecidos; es decir, con transparencia, claridad en las facturas y los cauces ordinarios. La cuantía de los mismos se eleva a 255 millones de euros.