La Denominación de Origen Protegida Cariñena prevé recoger este año unos 65 millones de kilos de uva, según los primeros informes de los técnicos del Consejo Regulador. Esta cantidad supone en torno a un 23% menos que la media de los últimos diez años, aunque los datos también resaltan que tanto el estado de la vegetación como la sanidad de la uva son muy buenos en la DOP ubicada de la provincia de Zaragoza.

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Como otras denominaciones de origen aragonesas, Cariñena ya ha iniciado la vendimia con la variedad blanca chardonnay, minoritaria en la Denominación, y seguirá esta semana con los campos de merlot y tempranillo, las variedades tintas más precoces, en las zonas por debajo de 600 metros. En las siguientes semanas comenzará el momento álgido de la vendimia, con la recogida en zonas más altas y de variedades como la autóctona garnacha.

En la actualidad, la D.O.P. Cariñena abarca una superficie total de 14.084,69 hectáreas, repartidas por 14 municipios. Un 75% se vendimia ya de forma mecánica.

La reducción en la vendimia de este año con respecto a la media se debe a la climatología de la campaña, con precipitaciones por debajo de la media todo el año, un invierno con temperaturas muy frías y unos meses de julio y agosto calurosos, en los que se alcanzaron hasta 43,9º. El envero y la maduración de las uvas han tenido lugar en las fechas normales y sin problemas de enfermedades ni plagas. La totalidad de parcelas aplican la técnica biológica de la confusión sexual contra la polilla del racimo.

En 2020, la uva que más se cultivó en la Denominación Cariñena fue la garnacha (32,3 %, casi un tercio de la superficie total), seguida de la variedad tempranillo (19,19 %). La uva blanca con más extensión de viñedo fue la viura o macabeo (un 10,35 % del total).