El acuerdo firmado entre El Corte Inglés con los sindicatos, que se cerró al borde de este lunes, supone una reordenación de la plantilla de los servicios administrativos, tanto centrales en Madrid como en sus delegaciones regionales. El cambio afectará a 2.100 personas en todo el territorio nacional. Según detalla la compañía, se calcula que cerca de 1.470 empleados serán trasladados a centros comerciales desde las oficinas. Esta decisión busca mejorar la atención personalizada al cliente. Una de las novedades será que 630 personas, de las restantes de 1.470, deberán acogerse a un plan de baja incentivada si ya han cumplido los 59 años.

La medida se ha pactado «con el fin de reforzar las tiendas para atender la buena evolución de las ventas y con ello mejorar la atención y el servicio al cliente», según ha informado el grupo de distribución en un comunicado. Si los empleados rechazan la opción propuesta por El Corte Inglés, podrían acogerse a una indemnización de 25 días por año trabajo y con un máximo de 15 mensualidades. En el caso de que sí se acepte la oferta y un trabajador decida trasladarse, podrá elegir entre cuatro centros facilitados por el Corte Inglés. En el caso de Zaragoza capital, donde la compañía del retail tiene cuatro centros abiertos, se calcula que las personas afectadas no serán más de 25.

La empresa de grandes almacenes ha explicado que al plan de bajas incentivadas «podrán adherirse voluntariamente» y «en condiciones más favorables» aquellas personas que cumplan los requisitos acordados con la representación legal de los trabajadores. El plazo de aceptación será de 21 días desde el momento en que la empresa lo notifique.

Durante el diálogo con los representantes de los trabajadores, la empresa había ofrecido en torno a un 60% del salario a aquellos que se acogieran a este plan de bajas incentivadas. Aunque en el comunicado publicado por la compañía no se especificaba ningún detalle sobre este punto.

«La modernización y desarrollo de los procesos y sistemas experimentados en los últimos tiempos han desembocado en una optimización de los modelos de gestión, lo que, en el caso de nuestra empresa, se traduce en la necesidad de reordenar los servicios centrales para potenciar los establecimientos comerciales«, ha justificado la compañía.