CEOE Aragón considera que el Gobierno autonómico debe reconsiderar la decisión de poner en marcha la tramitación de bajas laborales por COVID mediante la comunicación de un test positivo de autodiagnóstico con una declaración responsable del interesado y sin confirmación por profesionales sanitarios. La razón: el posible incremento de casos de absentismo laboral injustificados.

Los empresarios de Aragón consideran indispensable que la decisión de dar o no una incapacidad temporal vaya precedida por una valoración profesional por una persona con los conocimientos técnicos sanitarios necesarios tanto para realizar como para interpretar correctamente las pruebas y la necesidad o no de la baja laboral.

El lunes pasado hubo empresas de Aragón en que el 10% de su plantilla se encontraba de baja, con supervisión del Salud. Dados los índices de incidencia de la variante Ómicron y con el sistema de autodiagnóstico, este nivel de absentismo laboral podría incrementarse de forma todavía mayor y provocar problemas para mantener la actividad de las empresas, especialmente pymes, en función del volumen de su plantilla afectada.

Desde CEOE Aragón indican que son conscientes de que el volumen de contagios que se están produciendo durante esta ola de pandemia COVID está provocando una grave congestión en los centros de atención primaria. De hecho, las empresas están teniendo gran dificultad en la gestión de las bajas y altas laborales por los médicos de cabecera.

MEJORES ALTERNATIVAS AL AUTODIAGNÓSTICO

No obstante, la Confederación de Empresarios considera que existen mejores alternativas que el recurso al autodiagnóstico sin control sanitario efectivo. El diagnóstico de cualquier enfermedad debería, en su opinión, efectuarse por un profesional sanitario y no dejarlo en manos de la población.

De hecho, señalan, «tenemos recursos sanitarios disponibles para apoyar al Sistema Público de Salud como son las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social, los Servicios de Prevención y, en el caso de grandes empresas, los servicios médicos propios».

Todos ellos «cuentan con profesionales sanitarios capacitados y preparados para poder confirmar los casos sospechosos y evitar, de este modo, que se sigan colapsando los centros de atención primaria; garantizando el rigor técnico y sanitario de los diagnósticos», indican.

Consideran, asímismo, que baja y alta laboral, con la duración de siete días estipulada por Sanidad para la cuarentena, deberían tramitarse «en el mismo acto». Si el trabajador no estuviese recuperado entonces, debería acudir a su médico para ampliar la baja en caso necesario.

De esta forma, también se  ayudaría a descongestionar las consultas de los médicos de cabecera, evitando varias llamadas y gestiones con la misma persona y pudiendo concentrar los esfuerzos en los casos más graves y que necesitan atención médica.

«Esto es totalmente factible con lo que conocemos hoy de la variante Ómicron, que de forma general cursa con síntomas leves y de corta duración, por lo que la gran mayoría de los afectados podrán retomar su actividad normal y suspender la cuarentena en ese tiempo sin que se favorezca el aumento de las bajas y el absentismo laboral«, apuntan.

El total de trabajadores protegidos por las Mutuas en Aragón supera el 99% de la población ocupada y el 42% de la población total de la Comunidad. Además, unas 45 empresas tienen servicio médico propio por contar con más de 500 empleados y/o por su actividad.

Por su parte, mutuas y empresas ya han mostrado reiteradamente su disposición a colaborar con el Salud, como lo hicieron promoviendo el Plan Sumamos para facilitar la vacunación en los centros de trabajo, recuerdan desde CEOE Aragón.