Las empresas de recambios remontaron el vuelo en 2021, superando la pandemia, pero se encuentran ahora con problemas sobrevenidos como la crisis de componentes. La Asociación de Proveedores de Automoción (SERNAUTO) ha presentado los datos de final de año y la actividad ha sido más que positiva, lo que contrasta con la situación que están viviendo plantas como la de Stellantis en Figueruelas, donde se repiten los parones desde hace ya más de un año.

En el cuarto trimestre del año (octubre-diciembre), SERNAUTO indica que la facturación de los proveedores aumentó un 11% con respecto al mismo trimestre del 2020 en el caso de los fabricantes y un 13% para los distribuidores. Si se analiza la evolución de la facturación, el año 2021 cerró con un incremento de un 17% (para los fabricantes) y un 16% (para los distribuidores), lo que significa que en esta parte de cadena de la posventa se habrían superado ya los niveles prepandemia (2019).

Desde la Asociación se indican asimismo una serie de claves relativas a fabricantes y distribuidores. En el caso de los primeros, destaca que el 26% cree que va a aumentar el número de clientes en 2022, si bien también consideran que los impagos también crecerán en torno a un 13%. Respecto a las empresas distribuidoras, los impagos consideran que podrían aumentar hasta un 18%.

De cara a los retos de los próximos meses, los fabricantes de recambios tendrán que seguir afrontando los problemas de disponibilidad y abastecimiento de ciertos productos y gestionando el aumento de los costes y el precio de las materias primas. En esta línea, los distribuidores consideran que los principales desafíos radican en el suministro y abastecimiento de ciertos productos y el manejo del incremento de precios, fruto de los factores exógenos que están afectando al sector de automoción en su conjunto.

Para Benito Tesier, presidente de la Comisión de Recambios de SERNAUTO, “a pesar de la incertidumbre imperante y de la compleja situación a nivel global, hemos podido seguir realizando estos trabajos, garantizando así una movilidad segura de personas y mercancías». No obstante, «aunque hayamos alcanzado ya los niveles prepandemia, la preocupación continúa debido a la elevada inflación, las tensiones geopolíticas y la ralentización de los flujos logísticos que están afectando significativamente a toda la cadena”, apunta.

En este sentido, se debe recordar que la industria de recambios tiene un hilo directo con el buen funcionamiento de las fábricas de automoción. En ese sentido, y centrándonos en Aragón, esta misma semana se han vuelto a repetir parones en la planta del Grupo Stellantis en Figueruelas.

Concretamente, se han paralizado los turnos de mañana y tarde en la Línea 1 este miércoles y jueves, debido a la falta de componentes. Donde sí se ha podido trabajar con normalidad en los tres turnos es en la Línea 2, dedicada al Opel Corsa.