El Gobierno de Aragón no concreta si está cerca de llegar grandes proyectos empresariales relacionados con la instalación de fábricas de baterías eléctricas. Así lo determinó el vicepresidente del Gobierno aragonés, Arturo Aliaga, esta semana: «nunca hay que dar ninguna puerta por cerrada». Antes de participar en el acto de presentación de las ayudas a la industria de la automoción en Aragón, Arturo Aliaga declaró que este sector está experimentando «una gran transformación», en alusión a los PERTE y el impulso a la movilidad eléctrica.


Publicidad



Publicidad


«Al final estamos en un momento apasionante y las decisiones de los próximos meses pueden ser determinantes para las empresas aragonesas», dijo. A su vez, confió en que en septiembre u octubre se conozcan qué fondos recibirán las empresas que entren en los PERTE de la automoción, que «han hecho un trabajo muy serio para presentar proyectos». En el caso de la factoría de Stellantis en Figueruelas (Zaragoza), Aliaga explicó que el Gobierno de Aragón le ha dado ayudas por 12 millones y ha subrayado que para mantener el nivel del sector de la automoción en Aragón «es determinante que Stellantis se encuentre cómoda». Ha recordado que el Ejecutivo aragonés dio –hace varios años– avales a la planta de Figueruelas.

EVENTO

En el acto, realizado en la Sala de la Corona del Edificio Pignatelli, participaron también el presidente del Clúster de la Automoción de Aragón, Benito Tesier, el director general de SERNAUTO, José Portilla, el director general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), José López-Tafall, el jefe de Servicio de Apoyo a PYMES del Gobierno de Aragón, Javier Burillo. Además, seis empresas aragonesas –ADIENT, CONVERZAR, MARENA, MECANUS, ZFoam y Enganches Aragón– que han sido beneficiarias de las ayudas del Departamento de Industria, han explicado sus proyectos y aquellas producciones a las que han destinado estas ayudas.

Desde 2017, en el marco del Programa de Ayudas a la Industria y la PYME (PAIP), se han diseñado distintas convocatorias para impulsar el desarrollo industrial. Esas líneas, cofinanciadas con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) o financiadas con la denominada Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (REACT-UE), han supuesto la principal fuente de ayudas de la comunidad autónoma al sector industrial y, por inclusión, a la automoción.

Han servido para financiar 40 proyectos vinculados a la automoción con un importe total próximo a los 14 millones de euros y unas inversiones inducidas que se aproximan a los 60 millones de euros. La mayor parte de los proyectos que se han financiado se centran en la transformación digital, mediante la mejora de procesos y la adquisición de bienes de equipo y otros activos para la implantación de tecnologías de robotización, simulación, conectividad y cloud, sistemas de monitorización y machine learning y, en general, de Industria 4.0.

HIDRÓGENO Y BATERÍAS

También se localizan diferentes proyectos en el campo de las energías alternativas y, en particular, del hidrógeno. Merece una mención particular el proyecto de Stellantis para el montaje de baterías para vehículos eléctricos o los esfuerzos realizados por esta misma compañía en materia de autoabastecimiento con renovables que se materializan en su parque solar fotovoltaico. La empresa, situada en Figueruelas, genera más de 5.000 empleos directos y tiene una capacidad de producción de medio millón de vehículos al año. Hay ubicadas también Aragón otras empresas y otros suministradores de componentes de menor nivel, estando muchas de ellas asociadas al Clúster de Automoción de Aragón.

El Gobierno autonómico ha subrayado que el 80% de la producción española se sitúa a menos de 350 kilómetros de Aragón y más del 50% de la producción de automóviles de España se distribuye a través de la comunidad autónoma. En este momento, ha continuado, se está viviendo un profundo proceso de transformación en la movilidad a nivel mundial que está provocado por las nuevas tendencias que están siendo determinadas por la introducción de tecnologías avanzadas, estas son la movilidad sostenible, la movilidad compartida, la movilidad conectada y la movilidad autónoma.