Fue el carbón el origen de SAMCA y su máximo responsable, el empresario Ángel Luengo, ha fallecido cuando el sector minero en Aragón también se apaga. Nacido en Hoz de la Vieja en 1928, fue minero antes que empresario, y logró levantar un enorme imperio industrial, el cual diversificó hacia sectores como las energías renovables, el plástico o la agroalimentación.

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Hoy, el Grupo SAMCA es, gracias a su esfuerzo y el de sus hijos, una gran compañía que suma más de 3.000 trabajadores, liderando todos los sectores en los que opera. Clave en el desarrollo de Aragón de las últimas décadas, su conocimiento por gran parte de los aragoneses es cuanto menos escaso, quizá por el talante discreto que Luengo ha mantenido a lo largo de su larga trayectoria.

Al conocerse la noticia, han sido numerosas las condolencias en la Comunidad. El presidente del Gobierno de Aragón ha manifestado que Luengo ha sido «uno de los empresarios aragoneses más importantes de la historia». Lambán ha reconocido: «Tuve el honor de disfrutar de su amistad, de valorarlo y de admirarlo». Ha destacado además su «origen humilde», así como su «gran visión e inteligencia».

HISTORIA MARCADA POR LA DIVERSIFICACIÓN

SAMCA tiene su origen a principios del siglo XX, con la finalidad de explotar las minas de carbón de la provincia turolense. Adquirida por Ángel Luengo en 1972, en plena crisis del petróleo, se benefició de las sinergias generadas por la Central Térmica de Andorra.

Pero fue la diversificación quizá el mayor logro del Grupo aragonés, gracias a la visión de Luengo. SAMCA a lo largo de estos años ha desarrollado plantas energéticas, químicas y agroalimentarias, teniendo a partir de los años 90 un fuerte peso en las energías renovables.

Su despliegue le llevó también al sector de la promoción inmobiliaria con Ebrosa. Asimismo, en el ámbito social, SAMCA desarrolla a través de su Fundación la colaboración con entidades sociales, así como el impulso de la labor investigadora en la Comunidad.

De origen humilde, Luengo ha logrado situar a la compañía entre las más exitosas de España. A pesar de la buena marcha del Grupo (se calcula que el patrimonio familiar es el segundo mayor de Aragón), el empresario siempre tuvo fama de evitar los lujos y mantenerse activo mientras pudo.