El impulso que ha tomado Forestalia no ha pasado desapercibido para los grandes inversores internacionales. En los últimos meses, la compañía aragonesa ha establecido distintos acuerdos para la generación de nuevos parques eólicos y fotovoltaicos, ha vendido carteras a grandes inversores y ha logrado financiarse con fondos de inversión de primer nivel.

La última noticia, de hace apenas una semana, fue el acuerdo alcanzado por el Fondo Soberano de Singapur (GIC), que ha concedido un préstamo de 300 millones a la empresa aragonesa que servirá para llevar adelante su plan de crecimiento.  El GIC es un organismo destinado a gestionar las reservas internacionales del país asiático, invirtiendo en aquellos proyectos que consideran más fuertes en todo el mundo.

También este año, Forestalia llegó a un acuerdo con Bruc Energy, compañía participada por Ontario Pension Trust (OPT) y Juan Béjar, y con sedes en Madrid y Tokio, con el que vendió una megacartera de 2.000 MW solares. Según el mismo, la compañía aragonesa sigue desarrollando las instalaciones, ubicadas en Zaragoza y Teruel, que irán siendo adquiridas por Bruc cuando alcancen la fase de “lista para la construcción” (“ready to build”).

Asimismo, Forestalia y la danesa Copenhagen Infrastructure Partners (CIP) alcanzaron un acuerdo para desarrollar una cartera de 27 parques eólicos en la provincia de Teruel, con una capacidad total de más de un gigawatio (GW). Según el mismo, Forestalia presta los servicios de desarrollo de los proyectos hasta el cierre financiero y el inicio de la construcción de los parques.

«APETITO TREMENDO POR LA RENTABILIDAD DE RETORNO»

La clave de todo está, como ha explicado a HOY ARAGÓN el asesor de Estrategia de Forestalia, José Antonio Pérez Cebrián, en el «nivel de madurez» de la compañía aragonesa, así como la rapidez en la gestión que está demostrando. La gran ventaja con la que cuenta frente a otras grandes empresas energéticas es que dispone de un portfolio de gran tamaño en el que hay parques eólicos y fotovoltaicos en distintas fases, así como licencias para instalaciones por construir.

Esa situación provoca que exista por Forestalia un «apetito tremendo» debido a la «rentabilidad de retorno» que actualmente generan los proyectos verdes. La atracción trasciende a los fondos internacionales y también despierta el interés de «banca internacional y family offices«, señala. Dado que el petróleo tiende a su desaparición, países como los de Oriente Medio, así como las naciones escandinavas o Canadá buscan proyectos de renovables que les permitan dar el salto a energías limpias. En ese ámbito, Forestalia es una empresa tremendamente apetecible.