El éxito de la campaña de vacunación y la baja de casos de una manera notable hace que se vea este verano como la verdadera vuelta a la normalidad tras más de un año de pandemia. Y Huesca está en el punto de mira para un turismo seguro, natural, disperso y tan auténtico como pocos en España. Por este motivo, el presidente de la Asociación provincial de Hostelería de Huesca, Carmelo Bosque, se ha mostrado convencido de que este verano va a ser «excepcional» en el Alto Aragón desde el punto de vista turístico, a pesar de lo que queda de pandemia.

Al igual que el Pirineo oscense vivió el año pasado un verano buenísimo en cifras de ocupación hotelera y visitas de turistas, según Bosque este verano «va a ser excepcional», y es que «no faltan las ganas de salir, ni la calidad del producto que se ofrece en la provincia«. «Si pensamos en cómo fue el año pasado, que tuvimos muy buen verano, éste va ser excepcional, y es que aportamos un producto de un gran valor natural, patrimonial y gastronómico de Huesca y eso hace que nos elijan y que repitan por la calidad, el servicio y la atención, entre otros factores», ha manifestado.

Bosque ha indicado que el Pirineo cuenta para la primera quincena de agosto con «casi todo completo», lo que demuestra «las ganas que tiene la gente de normalizar un poco sus vidas, a pesar de seguir respetando las medidas de seguridad frente a la COVID». «Vamos a llevar un año y medio viviendo con circunstancias muy especiales y la gente quiere ir normalizando un poco la vida dentro de lo que se pueda», ha observado Bosque.

Además ha confiado en el buen desarrollo del proceso de vacunación contra el coronavirus para que a principios del mes de julio una gran parte de la población esté inmunizada, lo que «ayudará a ir normalizando aunque sea con mascarilla y distanciamiento«, de forma que la provincia va «camino de olvidar este mal sueño».