No era el mejor momento para salir a Bolsa. Aunque Ibercaja tiene la «firme voluntad» de hacerlo, la situación socioeconómica actual no supone una ventana adecuada. Por ello, la entidad financiera aragonesa ha puesto en marcha un mecanismo para cumplir con la Ley de Cajas de Ahorro y Fundaciones Bancarias vigente y que le va a permitir esperar al momento óptimo.


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Fundación Ibercaja constituirá un Fondo de Reserva, una decisión que ya ha recibido la preceptiva validación definitiva por parte del Banco de España. De este modo, la entidad ya no estará sujeta a la fecha límite actual, 31 de diciembre de 2022, para cumplir con la vía de reducción de la participación de la Fundación en el Banco por debajo del 50% del capital, contemplada en la Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias.

La habilitación de esta alternativa, contemplada también en la normativa actual, facilitará que, a partir de ahora, la salida a Bolsa se ejecute en la coyuntura de mercado más propicia, sin el condicionante ya del plazo. Una gran ventaja que salva la situación compleja que suponía tener que hacerlo en un momento en el que todavía se está saliendo de la crisis del COVID y el mercado se encuentra en una situación inestable con motivo del conflicto en el este de Europa.

Las dotaciones al nuevo Fondo de Reserva procederán íntegramente del dividendo que el banco distribuya a la fundación, sobre la base de los beneficios ordinarios procedentes de su actividad en los próximos años, de acuerdo con las proyecciones recogidas en el Plan de Negocio de Ibercaja Banco. Con un pay out previsto del 60%, no habrá tampoco, por lo tanto, necesidad de efectuar ninguna operación excepcional de desinversión y dividendo extraordinario para alimentar este Fondo de Reserva.

El Fondo de Reserva requerido por la normativa para Fundación Ibercaja asciende, a cierre de diciembre de 2021, a 316 millones de euros y debe cubrirse antes del final de 2025, según ha informado la entidad.