Ibercaja ha logrado en el primer trimestre de 2021 unas cifras de negocio que anticipan el final de la pandemia desde el punto de vista económico. El banco aragonés, que recientemente mostraba su firme compromiso en mantenerse independiente, rechazando fusiones, está logrando posicionarse con solidez con sus productos financieros.


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El aumento de los recursos de clientes, de un 1,5% entre enero y marzo, sumando 66.391 millones de euros, ha sido propiciado, según informan desde la entidad financiera, íntegramente por el dinamismo comercial en gestión de activos y seguros de vida, cuyo volumen ha crecido un 4,2% (1.221 millones de euros) desde el final del año pasado.

Por su parte, los fondos de inversión continúan una senda de crecimiento que desde Ibercaja tachan de «excepcional». El volumen gestuonado ha crecido un 6,3% en el primer trimestre y supera los 16.200 millones de euros. Las aportaciones netas ascienden a 685 millones, un 72,6% superiores a las del cuarto trimestre de 2020.

Los planes de pensiones también muestran un repunte en los tres primeros meses de este año, con un crecimiento interanual del 23,4% en el saldo gestionado en pensiones individuales y un 10,7% en planes de empleo.

La concesión de nuevos créditos aumenta un 29,9% respecto al mismo trimestre del año anterior, hasta los 1.376 millones de euros, de los que 742 millones de euros, un 53,9%, corresponden a formalizaciones de financiación a empresas no inmobiliarias. Este impulso se ha reflejado en el saldo de crédito a empresas, que ha aumentado un 6,9%, es decir, en 520 millones de euros desde el 31 de diciembre.


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SOLIDEZ FINANCIERA

El banco mantiene la solidez financiera de su balance, con un ratio de capital CET1 Fully Loaded del 12,6%, el mismo con el que finalizó 2020.  Asimismo, Ibercaja refuerza su holgada posición de liquidez, con un crecimiento de los activos líquidos de 2.397 millones de euros en los últimos doce meses, hasta los 13.950 millones de euros que permiten situar el ratio LCR en el 398% y representan el 24,1% del activo total.

Todo ello incide en que la entidad financiera se reafirme en el Plan Estratégico presentado hasta 2023, con una hoja de ruta cuya meta es alcanzar una rentabilidad del 7%. La salida a Bolsa, que deberá producirse antes del final de año próximo, se realizará «cuando haya ventanas de mercado», han señalado desde el banco.