La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha avanzado que en unos días habrá nuevas incorporaciones al consorcio público-privado que se está configurando para montar la primera fábrica de baterías en España, donde Aragón puja por su ubicación, y ha garantizado la elección del mejor proyecto con transparencia y rigor.
Sin ningún criterio político ni de sesgo partidista como se teme el sector de la automoción. En principio, el Gobierno de España tiene planteado un grupo de ‘expertos’ que aúna criterios técnicos para decidir de la manera más rigurosa y concreta la futura ubicación de la fábrica de baterías tan ansiada por algunas regiones.
«Ya se han sumado Volkswagen e Iberdrola, pero son otros los actores que veréis en los próximos días que van a participar de este consorcio», apuntaba la ministra recientemente. Según fuentes conocedoras de la operación, será el ‘cluster’ de automoción de Aragón junto al gallego quien se sumará al consorcio para proyectar un nuevo concepto de la automoción en España.
«Estamos ilusionados y esperamos que se desencadene un ecosistema, porque España tiene que estar en la ‘champion’. Para ello tiene los actores y vamos a tener los instrumentos, que son los 10.000 millones que va a recibir en los próximos tres años de fondos europeos«, ha afirmado la ministra.
LA DUDA: ¿SERÁ UNA DECISIÓN POLÍTICA?
La fábrica de baterías eléctricas es el primer pilar del proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica que persigue además contar con las infraestructuras y la demanda y asumir la fabricación completa del vehículo eléctrico.
Así lo ha apuntado la ministra de Industria, Reyes Maroto, durante la inauguración telemática de la «Jornada de Movilidad en el centro de desarrollo», organizada por el Gobierno de Aragón con la participación de representantes de todo el sector de la automoción y la movilidad.
Un proyecto con el que, ha subrayado Maroto, se pone de manifiesto el compromiso del Gobierno de España con el sector de la automoción, que aporta el 10% PIB y el 9% de la población activa, un millar de fabricantes de componentes y uno de los sectores que más invierte en I+D+i, el triple que el resto de la industria española.
En su turno, la consejera de Economía, Marta Gastón, ha asegurado que Aragón cuenta con «grandes mimbres» y «grandes fortalezas competitivas», además de una ubicación estratégica, ser el centro de más 80 % de la producción automovilística nacional, un «enorme» potencial logístico y una intermodalidad carretera, ferroviaria y aeroportuaria que suponen una «auténtica ventaja comparativa» para el conjunto de la industria.
A lo que ha añadido el capital humano altamente cualificado, la factoría PSA, a la cabeza en producción y productividad y comprometida con el coche 100 % eléctrico, con una industria auxiliar «plenamente involucrada» en la I+d, clústeres sectoriales, «implicados, dinámicos e innovadores y referentes en el ámbito de la movilidad», un «fuerte despliegue» de producción de energías renovables y con proyectos tractores «desde el corazón industrial», entre otras ventajas.
«Con fábrica o sin fábrica, la electromovilidad tiene un futuro formidable en Aragón» y «títulos suficientes para aspirar a liderarla», ha asegurado el presidente de la Comunidad, Javier Lambán, presente en el citado acto, donde ha recordado que en Aragón se han fabricado los primeros coches eléctricos. También ha hecho referencia a la «paz social» y la unanimidad política que impera en esta Comunidad.