Que los centros comerciales los carga el diablo es algo que en la historia de Zaragoza ha quedado patente. Sólo hay que darse un paseo por el pasaje Palafox, un espacio moribundo en pleno corazón de la ciudad, de cuyo esplendor distan décadas y hay que tener cierta edad para recordarlo en sus buenos tiempos.

Pero no hace falta remontarse al Pleistoceno, y ahí está, a escasos cientos de metros, el centro gastronómico de Puerta Cinegia, que sucumbió con la pandemia y no ha logrado remontar. Si algo queda claro es que los centros comerciales son delicados, y cualquier viento en contra se los puede llevar por delante.

Por ello, resulta significativa la historia de una galería comercial que, a pesar de llevar ya unas cuantas décadas implantada en Zaragoza, ha sabido capear los malos momentos y reinventarse hacia el éxito: Los Porches del Audiorama. Y detrás de su gestión hay un profesional que ha estado al pie del cañón en los buenos y, lo que es más importante, los malos momentos: su gerente, Javier Cuevas, que ha tenido la amabilidad de visitar HOY ARAGÓN para repasar la historia del complejo desde sus orígenes.

Abierto en 1995, el motor inicial del complejo fueron los cines Renoir, una oportunidad de ocio fuera del centro de Zaragoza, en un distrito fuertemente consolidado como ya era La Romareda. Los inicios, como en la mayoría de los centros comerciales, fueron prometedores. «Yo entré en 2009 de mano de la consultora Aguirre Newman, encargándome de la gestión del centro con su supervisión», explica Cuevas.

No era un momento fácil, en pleno estallido de la crisis. Asimismo, una serie de malas decisiones dejaron al centro con una ocupación del 40%. Corría el año 2011 y es en ese momento cuando la comunidad de propietarios del centro comercial, donde el propietario mayoritario era la Asociación Mutualista de la Ingeniería Civil (AMIC), decide confiar en Javier Cuevas como administrador y gerente para reflotar el barco.

«Mi labor fue concienciar a la propiedad para crear un mix comercial diferenciador, con el ocio, la formación y la restauración como motores», recuerda el gerente. Esa revolución, «no hubiera sido posible en un centro comercial al uso», indica, dado que las grandes gestoras tienden a ser demasiado conservadoras.

En este caso, la confianza depositada en Cuevas le otorgó un dinamismo clave para cambiar de cara a la galería comercial, dándole competencias no sólo en la gestión, sino también en la comercialización y dirección patrimonial de la propiedad mayoritaria. El gerente se apoyó en cuestiones clave: «Nos hace diferentes la ubicación, una galería semi abierta que no es una ratonera». Asimismo, «tenemos en las inmediaciones el hospital Miguel Servet, la Cámara de Comercio, el estadio de La Romareda, el Auditorio, el Tranvía, una infinidad de centros escolares, etc.«, lo que permitía acercarse a un público potencial.

Hoy, Los Porches del Audiorama, con 15.000 m2 y una superficie bruta alquilable (SBA) de 9.234 m2, cuenta con 20 locales y la ocupación es del 97%. La comunidad de propietarios está formada por 13 entidades, entre las que destaca la Avanza Previsión, del Grupo Mutualidad de la Abogacía, con un 83% de la propiedad.

«La Mutualidad de la Abogacía es un referente y cuenta con protocolos muy estrictos, no es fácil que te den esa responsabilidad», asegura Cuevas. Pero su recorrido lo avalaba y hoy sigue al mando de una galería cuya historia podría haberse parecido a la de otros recintos y, sin embargo, no sólo se mantiene a flote, sino que está plenamente consolidada.

«Tanto la formación como el ocio, gracias a la cantidad de centros escolares que hay en el entorno ha sido muy importante», reconoce el gerente de Los Porches del Audiorama. Compañías como Océano Atlántico, Kumon o Kikiriciencia son algunos de los ejemplos de la oferta formativa con la que cuenta el recinto.

Para llegar hasta aquí, ha sido fundamental «el valor de tomar decisiones que a veces no han sido las más típicas», señala. Asimismo, también destaca la necesidad de que la propiedad entienda que a veces hay que moderar el beneficio. «En ocasiones salirse de la rentabilidad establecida en este sector cuesta, pero lo que hay que destacar es que siempre estamos en verde«, explica de forma gráfica.

«Hemos conseguido que la rentabilidad de Los Porches del Audiorama sea equiparable a otros productos financieros», señala, «pasando a duplicar el valor del suelo comercial». Eso «es importante para mutuas», reconoce.

EL FUTURO MARCADO POR LA REFORMA DE LA ROMAREDA

Como se ha indicado, los centros comerciales tradicionalmente han mostrado en Zaragoza que son muy susceptibles a cualquier cambio. Los Porches del Audiorama ha vivido experiencias que podían marcar su devenir: la crisis de 2008, las obras de la Línea 1 del tranvía… y ha salido reforzado de ellas.

Ahora, una nueva experiencia se avecina: la reforma del estadio de La Romareda, con la consecuente apertura de nuevos comercios. La visión al respecto de Javier Cuevas está más que clara: «Hemos mantenido encuentros tanto con el actual equipo de Gobierno municipal, encabezado por Jorge Azcón, como con el de Lola Ranera, y apoyamos el proyecto, que puede ser complementario a nuestra actividad».

«Víctor Serrano se comprometió a respetar el mix comercial de Los Porches», asegura. No obstante, si bien están tranquilos a este respecto, «seguiremos de cerca el proyecto con el fin de que no sea un riesgo para nosotros», añade.

Por otra parte, el futuro inmediato es seguir creciendo, todo un logro teniendo en cuenta que la ocupación a día de hoy es del 97%. «Vamos a pasar en poco tiempo al 99%«, asegura Cuevas, dejando entrever que hay un acuerdo muy adelantado.

La presencia de Los Porches del Audiorama en el devenir de Zaragoza está más que ligado, no sólo desde el punto de vista comercial. Otra de las cuestiones que Javier Cuevas destaca es la importancia de organizar actividades y estrechar los vínculos con la sociedad e instituciones. «Cuando llegué se hacía un evento al año, y ahora tenemos al menos uno al mes, además del Mercado de Los Porches, también todos los meses», señala.

Desde conciertos durante las Fiestas del Pilar, pasando por campeonatos de tenis de mesa o de ajedrez, o campañas de donación de sangre o contra el cáncer, Los Porches del Audiorama se ha hecho un hueco importante en el día a día de Zaragoza. Algo en lo que Javier Cuevas tiene mucho que ver.