Es uno de los asuntos más controvertidos en el debate económico-social: la reducción de jornada semanal a cuatro días es un nuevo concepto de organización que se ha extendido en otros países y en España todavía existen muchas reticencias. Y los estudios así lo certifican.


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El último, elaborado por el portal de búsqueda de empleo Infojobs, señala que el 62% de las personas trabajadoras se acogería a una reducción de su jornada laboral a cuatro días, sin pérdida de sueldo, pero manteniendo el mismo nivel de productividad. Además, un 22% se lo plantearía, aunque le genera dudas; y alrededor de un 40% rechaza tajantemente reducir las horas semanales laborales si eso conlleva una reducción de salario, ya sea proporcional a la reducción de número de horas o no.

Este modelo puede suponer beneficios para empresas y empleados, desde incrementar la flexibilidad y la productividad a reducir el absentismo o los accidentes laborales, ya que en muchos casos los trabajadores disminuyen sus niveles de estrés y muestran mayor motivación y compromiso hacia el trabajo.

Esta fórmula, que en los últimos años se está probando en países como Estados Unidos, Islandia, Reino Unido y Bélgica, apenas tiene recorrido en España, donde pocas empresas la aplican. Con el objetivo de probar su efectividad, el Ministerio de Industria ha iniciado los trámites para llevar a cabo un programa piloto, que cuenta con un presupuesto de 10 millones de euros, para que unas 150 compañías prueben la jornada de cuatro días en sus plantillas sin reducirles el salario.

CALIDAD DE VIDA Y MOTIVACIÓN

En el estudio de Infojobs, a la hora de ser consultados sobre qué aspectos recibirían un  impacto más positivo como consecuencia de la implementación de este modelo laboral, el 83% de los encuestados considera que la jornada laboral de cuatro días tendría un mayor impacto en la conciliación con la vida personal.

A continuación, se mencionan: la mejor organización con hijos o personas dependientes (78%), el incremento de la motivación (75%) y el poder trabajar las horas acordadas por contrato sin horas extras (64%). Por el contrario, el aumento de la carga laboral y una menor desconexión digital son las derivadas que podrían considerarse poco beneficiosas, con un 14% y un 12% de las menciones, respectivamente.

LOS TRABAJADORES DE MÁS EDAD, MÁS RETICENTES

Por edades, el segmento de 35 a 44 años es el que ve más impacto positivo sobre la motivación laboral (79% de las menciones) y la productividad (72%) en la semana laboral de 4 días, mientras que los grupos de más edad encuentran reticencias en cuanto al impacto positivo que puede tener en la motivación (64%) y la desconexión digital (46%).

Respecto al género, las mujeres valoran más la mayoría de los aspectos, sobre todo la conciliación (un 85% de menciones frente al 80% de hombres) y la organización familiar (80% vs. 76%), seguramente porque son las que se ocupan en mayor medida del cuidado de familiares. Solo los hombres están un poco por encima en carga laboral (49% vs. 48%).

Según las diferentes tipologías de trabajadores, definidas a través de dos ejes de segmentación -el nivel motivacional laboral presente por parte del profesional y la perspectiva del mundo laboral-, elaboradas por InfoJobs en su Análisis sobre los perfiles actitudinales de los trabajadores en España, se definen cuatro perfiles de empleados distintos: el vocacional, el conservador, el acomodado y el inconformista.

Ante las diversas situaciones planteadas en la encuesta, los acomodados y los conservadores son los más dispuestos a reducir la jornada con reducción proporcional de salario (por ejemplo, una reducción del 10% de horas y del 10% del salario). En el otro extremo se encuentran los vocacionales.

En cuanto a la alternativa de mantener el mismo número de horas semanales que realizan actualmente, pero concentradas en cuatro días, sin cambio salarial, prácticamente la mitad de los targets la apoyan, los que más se oponen son los vocacionales. También a ellos les genera más rechazo la opción de reducir las horas semanales laborales con reducción salarial inferior a la proporcional (por ejemplo, reducción del 10% de horas y un 5% de salario).

Por último, la alternativa más respaldada por todos los targets, sobre todo los inconformistas, es la de reducir las horas semanales laborales sin reducción salarial y manteniendo el mismo nivel de productividad. Los vocacionales son más reticentes, seguramente por tener que mantener la productividad al ser los que más se implican en el trabajo.

En palabras de Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs: “La jornada laboral de cuatro días es un modelo todavía en fase embrionaria, que requiere de una observación y análisis detallados con el objetivo de conocer hasta qué punto puede resultar beneficioso para el empleo”.


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Pérez añade: “Si se enfoca de forma correcta, la jornada laboral de 4 días puede ser una excelente herramienta de flexibilidad, como ya sucede con el teletrabajo, y también una fórmula de generación de nuevos puestos de trabajo -si es necesario mantener la actividad durante 5 o más días a la semana-”.