La economía aragonesa empezó el 2021 recuperándose de forma muy saludable pero la escasez de microchips estaría truncando esta mejoría. El PIB del segundo trimestre creció un +19,9% en Aragón respecto a 2020, una tasa de crecimiento interanual en línea a la registrada por el conjunto de España (+19,8 %) y ahí fue cuando se intensificaron los problemas de suministros de microchips a nivel mundial. 

En el tercer trimestre del 2021, Aragón creció menos que el resto del conjunto España. Según los datos publicados por la AIReF, el crecimiento en Aragón fue tan solo del +1,4% mientras que el conjunto de España lo hizo en un +2,7%.  

EL MOTOR ECONÓMICO SE DESACELERA

El sector de la automoción tiene un peso considerable en nuestra economía, ya que un tercio de las exportaciones en Aragón provienen de este sector. Con un total de 4.421,6 millones de euros supuso en 2020 casi un 12% sobre nuestro Producto Interior Bruto, es por eso que hay que prestar especial atención a cómo evolucionará la industria automovilística para poder hacernos una idea de cómo lo hará la economía de Aragón.   

A finales del año 2020 y principios de 2021, la recuperación fue estratosférica, pero a partir del verano pasado, hubo un cambio de tendencia. La fuerte escasez de microchips está condicionando el ritmo de producción de vehículos. Los primeros síntomas empezaron a notarse en agosto, cuando el total de exportaciones cayó un -6% respecto al mismo mes del año anterior pero fue en octubre cuando los problemas fueron más acuciantes. 

Fue en este mes cuando hubo un desacople en la evolución de exportaciones de Aragón vs. el conjunto de España. Mientras que en el primer caso la evolución fue negativa con una reducción del -15%, en el conjunto de España las exportaciones crecieron un +14%. Esta reducción de las exportaciones en Aragón fue principalmente por la caída de la venta de vehículos al extranjero con un -39% respecto a Octubre 2020. 

A diferencia del conjunto de la economía española que tiene una déficit crónico en la balanza de comercial, Aragón desde 2008 ha logrado mantener una balanza comercial positiva, es decir, exportamos más de lo que importamos, en gran parte gracias a la fortaleza del sector de automoción que ha sido el gran motor de nuestra economía. Aragón, gracias al crecimiento de las exportaciones, se ha beneficiado de una mayor integración en los mercados mundiales, pero de la misma forma, cualquier problema global puede acabar afectando en mayor manera nuestra economía. 

Y es precisamente lo que estaría pasando. El sector de la automoción está sufriendo a nivel mundial y esto está también afectando a nuestra economía. Dentro de España, no solo es el caso de Aragón, en Octubre también otras Comunidades Autónomas donde el sector de automoción tiene un gran peso sufrieron una caída en las exportaciones durante el mes de octubre: Navarra (-19%) y Castilla y León (-9%).

AÑO 2022, POCO HALAGÜEÑO

Las caídas de producción de vehículos en España durante los últimos meses han sido constantes, septiembre (-32%), octubre (-38%) noviembre (-28%) y no parece esta tendencia vaya a mejorar en el corto plazo. Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), “la escasez de componentes y el consiguiente reajuste con la demanda de los centros de producción de automoción, tanto en España como en Europa, no se verá solucionado hasta finales de 2022 o inicios del 2023”. En Aragón ya se está planificando la falta de componentes en la cadena de producción y Opel está considerando un nuevo ERTE en 2022 de 70 días que podría afectar hasta 3.800 empleados. 

Por sorprendente que parezca, nuestro “motor” necesita esos pequeños componentes que se fabrican en países tan lejanos como Taiwán y Corea del Sur, pero sin estos microchips, nuestro “motor” se enfría y por lo tanto la economía aragonesa. 

Habrá que esperar a la publicación de las estadísticas de exportación de noviembre y diciembre para confirmar esta tendencia en la reducción en las cifras de comercio con el extranjero, pero desde luego esta complicación en la cadena de montaje por falta de componentes, podría hacer que nuestro “motor” dejase de tirar de la economía aragonesa y la recuperación fuese más débil que en el resto del conjunto de España como ya reflejaron las últimas cifras de crecimiento del tercer trimestre del 2021. 

*Kike Briega es analista financiero, miembro de CFA Society Spain y MBA por IESE