La planta logística de la plataforma alimentaria que la empresa BonÁrea está construyendo en el municipio zaragozano de Épila entrará en funcionamiento tras el verano. Así lo ha confirmado el presidente del grupo, Jaume Alsina. El responsable empresarial ha acompañado al presidente de Aragón, Javier Lambán, en su visita a las obras del complejo. Lambán ha comprobado que las actuaciones avanzan a buen ritmo, «cumpliéndose rigurosamente los plazos» para la ejecución del mayor proyecto empresarial de BonÁrea Agrupa, que supondrá contar en Aragón toda la integración vertical completa, un modelo «que tenido mucho éxito en el pasado y lo va a tener más en el futuro», que supone acoger «desde la producción hasta la venta directa», ha expuesto el presidente aragonés.

Esta plataforma alimentaria se va construir en un periodo de diez años y supondrá una inversión final de unos 400 millones de euros y la creación de unos 4.000 puestos de trabajo. Actualmente, se trabaja en la planta logística, la urbanización con los servicios de potabilizadora, PCI y depuradora, habiéndose iniciado también la planta de lavadero de cajas y frutos secos, mientras que prácticamente ya han finalizado las obras de los talleres generales, quedando solo la urbanización exterior de su parcela.

Lambán ha señalado que junto con la planta automovilista de Stellantis en Figueruelas (Zaragoza), BonÁrea Épila «va a ser el mayor motor económico y de empleo de Aragón en el presente y en los próximos años», especializada en dos vectores, la agroalimentación y la logística, en los que esta comunidad autónoma «trata de asentar posiciones de liderazgo en España», ha subrayado.

LA PLANTA LOGÍSTICA

El presidente del grupo BonÁrea Agrupa, Jaume Alsina, ha indicado que, tras el verano, se iniciará la actividad en la planta logística en fase cross-docking, técnica logística de preparación de pedido con la que no es necesario incluir la etapa de almacenamiento intermedio de la mercancía. En estos momentos, están trabajando 150 personas y un 15% del complejo está finalizado. Hasta la fecha ya se han invertido más de 75 millones de euros y ya están comprometidos más de 130 millones. Alsina ha confirmado que se sigue el «ritmo previsto», a pesar de las dificultades generadas por la pandemia y la guerra en Ucrania, que está ocasionando la subida del precio del cereal para alimentar a los animales, pasando de los 20 o 22 céntimos el kilo a los 35.

No obstante, «financieramente hemos sido muy prudentes», «nuestras tiendas siguen su camino, tenemos el favor de nuestros clientes, y esto nos da confianza en el futuro», a pesar del sentimiento de «pena» por lo que está ocurriendo. «Nos preocupan los precios, la guerra, los suministros», ha constatado, para desear que la política mundial «consiga llegar a una solución que no parece fácil». También ha defendido la producción animal «moderna, sana, rentable y posible, que es la que hacemos, con el sello de bienestar animal en nuestras granjas y la que hacéis en Aragón«, así como la necesidad de regadíos.

El Gobierno de Aragón ha realizado la urbanización exterior y, a través de Suelo y Vivienda, se ha construido la red de servicios para la planta de BonÁrea y el área industrial anexa de la Administración, de 35 hectáreas. Allí se han tendido las redes de abastecimiento, saneamiento, electricidad, gas y telecomunicaciones y asfaltado los viales. Igualmente, se han ejecutado dos glorietas, que se suman al ramal de entrada al complejo ya acondicionado. También los colectores, así como el resto de infraestructuras del ciclo del agua. La inversión ha superado los 16 millones de euros y se ha creado una zona de parcelas de 17 hectáreas, que gestionan Suelo y Vivienda de Aragón y el Ayuntamiento de Èpila para la instalación de nuevas empresas.

UNA SUBVENCIÓN DE LA DGA

Lambán ha confirmado que BonÁrea recibirá una subvención, a través de la línea de Incentivos Regionales, de casi 667.000 euros para la fabricación de pan y productos de bollería en el complejo de Épila, en la que la compañía prevé crear 49 empleos e invertir unos 13 millones de euros. Estas ayudas estatales a la inversión productiva se tramitan a nivel autonómico desde el Departamento de Economía, Planificación y Empleo, que ha apoyado a la empresa en la elaboración del expediente.

Lambán ha recordado que el Ejecutivo autonómico declaró este proyecto de interés autonómico e impulsó un Plan de Interés General de Aragón (PIGA) de iniciativa pública para facilitar su ejecución y también se da apoyo a través del Instituto Aragonés de Empleo en la selección del personal. Igualmente, ha colaborado con el Ayuntamiento de Épila en cuanto a la habilitación de infraestructuras y accesos al polígono.

UNA MACRO PLATAFORMA CON VOCACIÓN NACIONAL

En febrero de 2017, BonÁrea Agrupa, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Épila firmaron un convenio para la implantación en esta localidad de una segunda plataforma alimentaria a semejanza de la que el grupo tiene en la localidad leridana de Guissona, mediante la cual, en un futuro, permitirá abastecer a las tiendas bonÀrea aragonesas y crecer hacía Navarra y zona Norte, Madrid y zona Centro y Levante.

La trascendencia del proyecto hizo que fuese declarado de interés autonómico y de especial interés general por el Gobierno de Aragón. Tras años de colaboración entre el Gobierno autonómico, el Ayuntamiento de Épila y BonÁrea Agrupa, se culminaron todos los trámites para que el proyecto pudiera ser una realidad, como expropiaciones, compra de terrenos, aprobación de proyectos de urbanización y reparcelación, entre otras acciones. En el período 2019-2029, se va a llevar a cabo el que será el mayor proyecto empresarial de BonÁrea Agrupa, que ya cuenta con una importante presencia en Aragón, como fábricas de piensos en Bujaraloz, granjas propias en Sena, delegaciones distribución cárnica en Huesca y centros recogida cereal en Sos del Rey Católico, así como con numerosos puntos de venta de sus diferentes líneas de negocio: 50 tiendas, 22 agrocentros, cinco gasolineras y un cash & carry.

El nuevo centro alimentario de Épila se ubica junto a la autovía A-2, en una parcela de unas 180 hectáreas dentro del polígono industrial ‘El Sabinar’. Tiene 3,2 kilómetros de largo y las diferentes plantas y zonas productivas se dispondrán de forma paralela, desde un centro promocional en la parte más cercana a la autovía, siguiendo con el resto de plantas de productos no cárnicos, como la planta de postres, líquidos, quesos, pan, frutos secos, frutas y verduras. A continuación, estarán las zonas de logística, una planta de elaborados, varios secaderos y planta de cocinados; a estas instalaciones les seguirán los mataderos de aves, ganado y rumiantes, así como, en el otro extremo del centro alimentario, una fábrica de piensos y una gran zona de servicios.

Entre los años 2019 y 2020, se han realizado movimientos de tierras y parte de la urbanización, como galerías de servicios, depuradora, potabilizadora y las calles de la parcela. Se han movido 3,5 millones de metros cúbicos de tierra, se han construido 3,5 kilómetros de galerías de servicios para instalaciones y el traslado de productos a la nave de expediciones, así como unos siete kilómetros de calles, con sus servicios. Entre 2021 y 2022, se va a construir la zona logística, el centro promocional –con supermercado, restaurante y gasolinera–, los talleres mantenimiento y la planta alimentos para mascotas; entre 2023 y 2026, los mataderos y salas de despiece para aves y ganado; y entre 2027 y 2029, las plantas para elaborados, cocinados, secaderos, plantas de postres, líquidos y pan.