La compañía india Tata Motors, propietaria de Jaguar Land Rover, se aleja de Aragón y planea sellar la próxima semana un acuerdo para ubicar en el Reino Unido una fábrica de baterías a la que también opta España, según ha indicado este miércoles la cadena británica BBC.

El presidente de Tata, Natarajan Chandrasekaran, prevé viajar a Londres la próxima semana para «finalizar el acuerdo» y ha programado una reunión con el primer ministro británico, Rishi Sunak, según la corporación pública. Fuentes cercanas a las negociaciones aseguraron a la BBC que el pacto «todavía no está firmado», pero se está redactando un borrador y preparando la «coreografía para anunciar este importante acuerdo».

Se estima que la planta de baterías puede crear cerca de 9.000 puestos de trabajo en la localidad de Bridgwater, en el suroeste de Inglaterra.

La decisión sería un espaldarazo para la industria del automóvil del Reino Unido días después de que Stellantis, propietaria de las marcas Peugot, Citroen y Vauxhall, entre otras, así como Ford y Jaguard Land Rover, alertaran de que las condiciones pactadas tras el Brexit amenazan al sector.

El Gobierno británico ha puesto sobre la mesa 500 millones de libras (574 millones de euros) en subsidios para atraer la fábrica de baterías, más otros 300 millones de libras (345 millones de euros) para facilitar la transición energética en la fábrica de acero de Tata en Port Talbot (Gales), han revelado medios británicos.

Según el diario Financial Times, las ofertas presentadas por el Reino Unido y España son «similares en términos generales», y el Gobierno español ha ofrecido ayudas provenientes de los fondos de recuperación europeos.

Esta semana el presidente de Aragón, Javier Lambán, insistía en que el Ejecutivo seguía trabajando con la empresa en lo que es de su competencia y también el de España, que sigue «optando seriamente a que el destino final de Tata fuera España», como le transmitió el pasado viernes el ministro de Industria, Héctor Gómez.