La empresa AIR, integrada en el grupo López Soriano, impulsa la implantación de una línea estable de desmontaje y reciclado de aviones en el aeropuerto de Teruel, para la que ya cuenta con experiencia a través de diversos trabajos realizados con las principales compañías de Europa y de Estados Unidos, como Boeing. La iniciativa se ha presentado al presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, en la visita que ha realizado a la sede del grupo López Soriano, acompañado por el consejero de Hacienda y Administración Pública, Carlos Pérez Anadón.

La empresa aragonesa pretende instalarse en 50.000 m2 del aeropuerto de Teruel, accesible desde la pista de aterrizaje. Su proyecto precisará de la construcción de una nave hangar de aproximadamente 10.000 m2 y de un centro de I+D+i de cerca de 5.000 m2, que forman parte de la última ampliación de superficie que se aprobó para el aeropuerto de Teruel. La inversión toral de AIR para este proyecto alcanza los 30 millones de euros y está previsto que genere 50 puestos de trabajo muy especializado en una primera fase de trabajo, que podrán duplicarse después.

Aviation Internacional Recycling (AIR) trabaja desde 2015 en el desmantelamiento y reciclaje de aeronaves y de sus componentes; una tarea que está cobrando mucha más importancia desde el COVID, ya que la UE exige información más exacta de los porcentajes y tasas de reciclabilidad, que no quedan satisfechas en la actualidad por parte de las empresas que intervienen en este cometido.

Por eso, los responsables de AIR, ya implicados en los nuevos objetivos del reciclaje de la industria aeronáutica, han desarrollado el proyecto AIRECOMP, relacionado con la economía circular, que le ha llevado ya a realizar estudios completos de reciclado y análisis de los materiales de un Airbus 320, en colaboración con Lufthansa, Swiss y Ecube Solutions, así como de un B737 NG en colaboración con Boeing, entre otras acciones que también implican al Ministerio de Transición Ecológica.

Ahora, la última parte de su proyecto pasa por la creación de una línea estable de desmontaje y reciclaje de aeronaves, que se instalaría en 50.000 m2 del aeropuerto de Teruel, accesible desde la pista de aterrizaje. El proyecto precisará además de la construcción de una nave hangar de aproximadamente 10.000 m2 y de un centro de I+D+i de cerca de 5.000 m2, que forman parte de la última ampliación de superficie que se aprobó para el aeropuerto de Teruel.

AIR cuenta con las tres acreditaciones de la AFRA (Aircraft Fleet Recycling Association, que le permite operar tanto en el desmantelamiento, reciclaje y demolición de naves que ya no están en uso. En este momento, la compañía ya ha llevado a cabo el reciclado de más de 50 aviones.