La aplicación de móvil desarrollada por TRAM Global permite a los usuarios individuales y compañías conocer la huella de carbono que emiten en sus desplazamientos y lograr incentivos, mediante Tokens digitales, si logran reducirla. Con ello podrán recibir descuentos y ofertas en productos o servicios.

Esta app se ha dado a conocer en Zaragoza, de forma experimental para toda Europa, dentro de la estrategia de la capital aragonesa para convertirse en una de las cien ciudades climáticamente neutras e inteligentes en 2030.

Una vez descargada la propia app detecta el modo de transporte que elige el usuario y mide las emisiones de CO2 que va emitiendo en función del tipo de movilidad que emplea. Así, unos 15 kilómetros de un vehículo de combustión emiten 3,6 kilos de CO2, frente a los algo más de 2 kilos de un autobús y los 0 kilos que supone ir caminando.

Las emisiones dependen de cada marca y modelo de vehículo ya sea una coche privado o un medio de transporte colectivo de tipo eléctrico o de combustión. Toda esta información se recoge en el ‘data access’ que son millones de datos y cada uno tiene su métrica.

La app es fácil de usar y muy intuitiva / HOY ARAGÓN
La app es fácil de usar y muy intuitiva / HOY ARAGÓN

El incentivo por ahorro de emisiones, los Tokens digitales que reciben lo usuarios están basados en las organizaciones que forman parte de la plataforma. Es un sistema cerrado y no se intercambian en el mercado digital, sino que suponen beneficios en productos, servicios o descuentos que aplican las partes implicadas.

La consejera municipal de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, y el CEO de TRAM Global, Ramiro Almeida, han firmado un convenio de colaboración que posiciona a la ciudad en un campo experimental de la toma de acciones positivas para la reducción de la huella de carbono y que sea exportable a otras ciudades.

El CEO de TRAM Global ha señalado que es una «gran oportunidad» compartir la visión de Zaragoza para hacer una ciudad que lidera con el ejemplo y desarrollar procesos tecnológicos que permitan que «se destaque con respecto al resto del mundo».

TRAM, LA APP INNOVADORA

Natalia Chueca ha explicado que la app es «muy innovadora» y el proyecto piloto se prueba en Zaragoza a modo experimental en toda la Unión Europea para poderlo replicar, a partir de 2030, en otros sitios, hay que se innovadores en implantar nuevos procedimientos para ser una ciudad realmente climáticamente neutra antes que el resto, ha apremiado Chueca.

En su intervención ha comentado que Zaragoza es referente en la lucha contra el cambio climático y en movilidad sostenible, motivos por los que se ha elegido la ciudad para presentar la app que ayudará a lograr ese objetivo.

TRAM Global es una spin off surgida del de Massachussets Institute Of Technology (MIT) que permitirá premiar a los ciudadanos por su ahorro individual en la movilidad sostenible frente al uso del vehículo privado y conseguir reducir las emisiones de CO2, que se certificará por Aenor para que otras empresas puedan compensar su huella de carbono, premiar a los ciudadanos o dar recompensas.

Hay apps de concienciación ciudadana en el ahorro de emisiones como el reciclaje de plásticos, pero, en este caso, se implanta esa metodología de colaboración ciudadana para contribuir al objetivo común y a partir de los comportamientos individuales elegir las conductas «más correctas» en la lucha contra el cambio climático, ha descrito Chueca. Es una conducta que empodera a los ciudadanos y ayuda a tener mayor concienciación por su salud y la del planeta.

La presentación de la app impulsada por el Ayuntamiento y TRAM Global ha congregado a decenas de personas del sector / AZ

Chueca ha incidido en que es un sistema ahorrador y colaborativo que comienza en Zaragoza para el resto de Europa porque es una ciudad abierta a la innovación» y para lograr se neutra en emisiones de CO2 en 2030 «se necesita, también, del apoyo de la iniciativa privada».

El CEO de TRAM Global, Ramiro Almeida, ha explicado que nadie puede saber su huella de carbono porque no hay herramientas que lo validen y este ha sido el reto asumido, hace 18 meses, para poder desarrollar esta tecnología y así poder reducir esa huella y las emisiones de CO2.

EL USO DE BLOCKCHAIN

Se ha llegado a una solución tecnológica para reducir huella de CO2 con una herramienta «tangible, de fácil utilización y con una retribución, lo que la convierte en muy interesante«, ha considerado. «Si reducimos nuestra huella lo lógico es que alguien nos compense porque tenemos una mayor concienciación, pero nadie lo reconoce y la gratificación es mínima», ha observado.

La app no solo mide y cuantifica la huella de carbono, sino que además el usuario puede tomar la decisión de reducirla y que «alguien le recompense de una forma transparente y técnica», ha reiterado.

Todas estas mediciones se hacen mediante un proceso automático de los propios smarthphones que llevan incorporados GPS y giroscopio lo que permite emplear algoritmos para desarrollar la forma de identificar el medio de transporte elegido.

Otro elemento sobre el que sustenta la app es la ciencia del cambio de comportamiento para generar incentivos y tomar decisiones basadas en eso incentivos y así favorecer esas dinámicas de quien decide caminar en lugar de ir en coche privado, ha indicado Ramiro Almeida.

El tercero es la tecnología que es escalable basada en el sistema de blockchain para que el proceso sea transparente y toda la data generada en el procesamiento de la información permita determinar los modos de transporte que quedan registrados de forma perpetua, ha dicho. La app puede en la vida del usuario registrar su patrón de movilidad de forma encriptada. «Sabemos los viajes que hace el usuario, pero no la persona y así se mide la huella de carbono y se reduce con incentivos», ha resumido.