No debió de ser nada fácil para ella. Pilar Vela (Zaragoza, 1975) podría decirse que ya es una veterana empresaria, al mando de una de las compañías más longevas y conocidas por los zaragozanos: Colchones Vela. Es CEO de la empresa desde los 23 años, en un sector que, además, estaba profundamente masculinizado (ahora ya no tanto).

En una tierra como Aragón, forjada por la empresa familiar, donde está tan en boga debatir sobre los retos del cambio generacional, la empresaria es un ejemplo particular, que demuestra que no hay que temer a que los jóvenes asuman las responsabilidades si demuestran estar preparados.

De todos modos, «al principio metí muchas veces la pata», confiesa Pilar, si bien «todos los errores me sirvieron para aprender».

La empresa la fundó su abuelo Félix Vela en 1953. De profesión director de banco, estaba trabajando en Francia y allí descubrió una novedad que aún no se conocía en Aragón: los colchones de muelles (aquí eran todavía de lana).

Le pareció una de esas innovaciones que son capaces de cambiar el mercado, y acertó: fundó la primera tienda de Colchones Vela en la calle San Vicente de Paúl de Zaragoza y «el primer año hubo tal demanda que la lista de espera era de tres o cuatro meses«, explica su nieta Pilar. En ese su primer año de vida, la tienda facturó 8 millones de pesetas, «lo que era una locura en ese momento», indica.

Hasta 30 años se mantuvo la compañía con una sóla tienda. 50 años después, ya eran tres. Pero el gran salto se ha producido en los últmos 20 años. Hoy, ya son ocho (siete en Zaragoza y una en Utebo). Además, en 2017 Colchones Vela se alió con el grupo inversor santanderino Tu Descanso Flex, dirigido por el empresario Gerardo Guijarro, y juntos suman 16 comercios (las ocho tiendas de Aragón más otras ocho en Cantabria), con una facturación conjunta en torno a 4 millones de euros anuales y con una plantilla de más de 50 empleados.

«En nuestro sector funciona muy bien la economía de escala: cuanto más volumen tienes, mejor servicio puedes dar a tus clientes«, explica Vela, que ha sido clave para lograr multiplicar la facturación del Grupo un 40% en los últimos tres años, haciendo valer su formación como economista.

LOS PRIMEROS EXPONER LOS COLCHONONES EN HORIZONTAL

Una empresa no se mantiene viva 70 años fácilmente, independientemente de que parta de un origen brillante. Es necesario que las respectivas generaciones sepan ver la evolución del mercado y adaptarse a los tiempos cambiantes.

Así fue con Colchones Vela, que fue la primera colchonería de Aragón que puso en exposición los colchones en horizontal, para que los clientes pudieran tumbarse en ellos. «Ahora parece inverosímil, pero en un primer momento a la gente le daba mucha vergüenza acostarse para probarlos», señala Vela.

Por ello, la zona expositiva se diseñó para que los clientes no pudieran ser vistos fácilmente desde el exterior y, además, se redujo la iluminación para dar cierta sensación de intimidad. Hoy, tumbarse en el colchón antes de adquirirlo es lo más normal.

No obstante, esta tendencia puede verse modificada hoy por un nuevo factor: las compras por Internet. En el caso de Vela, antes de la pandemia las ventas online apenas suponían un 1%. Hoy, «vamos camino de que estén en torno a un 10%», apunta Pilar. No obstante, «sigue siendo un sector de venir a la tienda».

En un futuro cercano, el Grupo Vela Flex va a mejorar sus instalaciones del centro, trasladando su actual local de la calle León XIII al número 15 de la misma, en la esquina con Madre Vedruna. Va a ser su nuevo paso después de haber abierto recientemente su última tienda en Aragonia.

La compañía va a inaugurar próximamente su nueva tienda de León XIII / Grupo Vela Flex

«Intentamos estar en la mejor zona de cada barrio de Zaragoza«, señala Pilar Vela. a día de hoy, el Grupo está en el top 5 de los clientes de una de las marcas más relevantes en el sector del descanso: Flex. Además, cuentan con una marca propia: Slaap, cuyo centro de producción se encuentra en Cantabria.

«Buscamos la verticalidad: empezar el negocio desde la fabricación y llevándolo hasta la venta al cliente final», apunta Vela. La zaragozana es hoy un ejemplo de cómo dejar la empresa familiar en manos de la juventud puede ser sinónimo de éxito. Se siente orgullosa, además, de feminizar el sector: «Junto a Esther Quintana, de Relax, estamos haciendo que esto cambie», apunta.