Las medidas anunciadas por el Gobierno central no han convencido a los empresarios aragoneses, y sus mayores agrupaciones, CEOE Aragón y CEPYME Zaragoza, no han tardado en mostrar su descontento y en señalar que algunos sectores, así como los autónomos, quedan fuera de las ayudas.


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Tras analizar el nuevo paquete de medidas aprobado por el Consejo de Ministros para paliar los efectos de la crisis y controlar la inflación, CEOE Aragón considera que adolece de un escaso compromiso de apoyo al conjunto del tejido productivo.

Las políticas del Gobierno para paliar los efectos de la inflación y reducir su alza deberían estar más ligadas, según la Confederación de Empresarios, a incidir sobre los costes empresariales, muy disparados, así como a la reducción de la carga impositiva sobre empresas y ciudadanos, que ha incrementado notablemente la recaudación pública.

Echan en falta además, indican, que se acometa una reducción del gasto público y el déficit, en línea con los esfuerzos que están realizando las empresas y el conjunto de la sociedad.

En el plano positivo, CEOE Aragón valora las medidas energéticas referidas a las empresas, orientadas a minorar el gran incremento de costes que los precios energéticos suponen para su actividad. En este aspecto, destaca la adecuación de las bonificaciones en el precio de los carburantes para sectores como el transporte o la agricultura. Sin embargo, dejan fuera a muchos otros sectores también muy afectados por su precio, como autoescuelas o flotas de vehículos comerciales, así como a autónomos y profesionales de muy diversas ramas para los que los desplazamientos suponen parte intrínseca de su actividad y un coste muy relevante.

También preocupa la situación del transporte de viajeros por carretera frente a la bonificación total de parte de los trayectos en tren. La reiteración y aumento de las restricciones al precio de los alquileres es otro foco de preocupación para CEOE Aragón, que podría provocar un efecto contrario al que se persigue.


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Por otro lado, consideran que el incremento de las pensiones públicas debería haberse negociado dentro de un pacto de rentas global y que no es adecuado reducir los incentivos a los planes de pensiones individuales como se está haciendo en los últimos años.

Por último, CEOE Aragón ve con preocupación el excesivo optimismo mostrado en su comparecencia por el presidente del Gobierno, que no se corresponde con la realidad económica. «No parece oportuno presumir de que nuestro PIB crece más que el del resto de economías europeas cuando somos la única que todavía no ha recuperado su nivel previo a la pandemia y la deuda permanece en un preocupante 116%», apuntan.

LAS MICROPYMES Y LOS AUTÓNOMOS TAMBIÉN SON VULNERABLES

Por su parte, CEPYME Zaragoza ha puesto el acentro en las micropymes y los autónomos, recordando que  las consecuencias de la inflación afectan a todos por igual, y ha criticado especialmente la decisión de suprimir la bonificación general al combustible que, entre otros aspectos, deja fuera a profesionales como los repartidores en furgoneta que igualmente son grandes consumidores de carburante.

La organización empresarial denuncia además que no se ha tenido en cuenta la opinión de los implicados. Así, a tres días de comenzar el nuevo año, ninguno de los sectores afectados por la medida sabía cómo se iba a aplicar, ni estaciones de servicio, ni transportistas. Asimismo, como ya ocurrió con la puesta en marcha de esta bonificación, vuelve a ser el empresario el que debe adelantar el dinero, cuando hasta ahora debían hacerlo las estaciones de servicio.


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Por otro lado, respecto al bono de 200 euros para la compra, la organización empresarial insiste de nuevo en la falta de información sobre cómo y dónde debe ser utilizado y reclama que no solo los grandes establecimientos sean los beneficiarios de los mismos.