«Las pymes y los autónomos necesitan respuestas». Así de tajantes se han mostrados los responsables de CEPYME Aragón ante la situación provocada por el COVID. Tal como han indicado, las medidas impuestas por las circunstancias han provocado la «desesperación y el cierre de muchos negocios«, siendo los pequeños empresarios «los principales perjudicados».

Por ello, han planteado un documento con 30 líneas de acción para hacer frente a la situación a corto, medio y largo plazo.

En primer lugar en el caso de trabajadores por cuenta ajena, solicitan prorrogar los ERTEs hasta 6 meses después de la finalización de los efectos del estado de alarma. Asimismo, reclaman la exoneración en la cotización a la Seguridad Social de aquellos sectores o actividades con estacionalidad.

Respecto a los trabajadores por cuenta propia, la organización propone el establecimiento de una renta mínima de subsistencia para todos aquellos que se han visto abocados al cierre.

Al igual que anunció el presidente de CEOE Aragón, Ricardo Mur, a HOY ARAGÓN, CEPYME solicita ayudas directas en distintas formas: compensaciones a todas las actividades debido a la alteración de las condiciones del mercado; por inversiones y gastos contra el COVID; ayudas por gastos corrientes como alquileres, electricodad o gas; exención del IAE a aquellas entidades limitadas en su actividad, entre otras.

LIQUIDEZ Y ACCESO A CRÉDITO

CEPYME Aragón propone en el documento que se diseñe un programa de diagnóstico de viabilidad empresarial para acceder a ayudas públicas basado en la excelencia dobre tres pilares: sostenibilidad, digitalización y capacitación. Asimismo, solicitan facilitar la financiación de pymes y autónomos mediante créditos participativos.

Otra medida reclamada es ampliar el periodo de carencia de los créditos ICO e incrementar el plazo de los pmismos, pasando de seis a diez años. Del mismo modo, solicitan a las administraciones que garanticen la cadena de pago a proveedores.

IMPUESTOS Y TASAS

Respecto a los impuestos, CEPYME Aragón reclama una exención de impuestos y tasas obligatorias proporcional a los días de cierre o afección a las actividades empresariales, tales como IBI, tasas municipales, etc. Asímismo urgen a que de forma inmediata se condone la cuota de autónomos, hasta 60 días desde la finalización del estado de alarma.

En cuanto al IRPF de 2020, piden una moratoria de 12 meses y que puedan llegar a 24 sin recargo. También inciden en la revisión del criterio de caja para conseguir un sistema efectivo de diferimiento del ingreso hasta el cobro de facturas.