Según información reciente del Banco de España, en las últimas semanas del 2021 se vio un nuevo endurecimiento en las condiciones para acceder a financiamiento bancario, una respuesta de las principales entidades al incremento en el número de solicitudes, así como también al mayor riesgo de impago que ha surgido con la pandemia. En parte, este endurecimiento en las condiciones estaría llevando a las personas a acudir a entidades alternativas que brindan «préstamos rápidos», herramientas de financiamiento que evitan el papeleo excesivo para brindar ayuda económica en poco tiempo. Pero, ¿es seguro acceder a esta forma de financiamiento? Aquí te explicamos 4 cosas que debes tener en cuenta antes de solicitarla:

Conocer a fondo el producto

Lo primero a tener en cuenta es que los préstamos rápidos, como producto financiero específico, no existen. En realidad, lo que se conoce como “préstamos rápidos” no son más que préstamos tradicionales que exigen un papeleo mucho menor, siendo posible otorgarlos en menos tiempo que otras formas de financiamiento. Esto viene con un truco (que explicaremos a fondo en el siguiente punto), que son condiciones mucho más ”asfixiantes” que las del resto de los productos financieros, incluyendo una tasa anual equivalente (TAE) significativamente más alta, tiempos de pago mucho más cortos y comisiones adicionales que encarecen el préstamo.

Estudiar los intereses

Uno de los aspectos más importantes de los préstamos rápidos es el porcentaje de sus intereses, con algunos siendo menores al 1% y otros superando el 3.500%. La situación de las TAE excesivas se habría vuelto tan compleja en el país que, en octubre del 2021, un juzgado de Madrid decidió anular un préstamo rápido en su totalidad debido a que los intereses eran superiores al 125%. Este fenómeno comenzó a volverse más común con la aparición de la pandemia, no solo en el nicho de los préstamos rápidos sino también en el de los minicréditos o préstamos para personas incluidas en los ficheros de morosos.

Acudir a comparadores

Debido a que cada vez más personas estarían acudiendo a entidades que brindan préstamos rápidos, hemos visto el surgimiento de la figura de los comparadores, plataformas virtuales en las que se listan algunos de los productos financieros más importantes del país, así como sus condiciones y requisitos. Un ejemplo de esto es el del comparador Prestamosperfectos, que permite encontrar préstamos rápidos y fiables desglosando cada uno de estos, es decir, detallando las entidades que los otorgan, el importe del préstamo, los plazos de devolución, la TAE mínima, las principales ventajas y desventajas, las condiciones de uso y ejemplos representativos.

Conocer nuestras finanzas

Por último, y como ocurre siempre que querramos acudir a la banca para solicitar financiamiento, es necesario estudiar nuestras propias finanzas a profundidad para determinar si incrementar nuestros niveles de deuda es una idea apropiada. Si bien en casos de emergencia es posible que no tengamos otra opción, la realidad es que esto no es lo más común.

Según la entidad financiera, Finbino, algunas de las cosas que debemos tomar en cuenta antes de recurrir a un crédito incluyen estudiar nuestra capacidad de pago para asegurarnos de poder pagar el préstamo, conocer nuestros ingresos y egresos y, preferiblemente, haber desarrollado un buen historial crediticio a lo largo de los años.

Los préstamos rápidos son atractivos en caso de buscar financiamiento con poco papeleo, pero también tienen un lado oscuro que puede llevarnos a incrementar nuestra deuda de forma significativa. Antes de solicitarlos, es imperativo estudiar a fondo la situación para asegurarnos de que no hay mejores opciones.