Las Rebajas de verano cobran esta vez más importancia de lo habitual debido al aumento de precios vivido en los últimos meses, que ha provocado que muchos consumidores aparquen ciertas compras en busca de una buena oportunidad que no suponga un gran impacto en la economía familiar. No obstante, no es oro todo lo que reluce y es conveniente aprovechar las ofertas con cabeza, seguir una serie de consejos y tener claros cuáles son los derechos que nos amparan a la hora de adquirir un producto.


Publicidad


Desde la dirección de Protección de Consumidores y Usuarios de Aragón, la primera advertencia es no sucumbir a compras compulsivas o innecesarias. Es conveniente tener claro qué se quiere comprar y lo ideal es conocer a qué precio podía encontrarse antes de las Rebajas para calcular con exactitud el ahorro que supone adquirirlo ahora.

La campaña, en este verano de 2022, se ha anticipado al 1 de julio tanto en el pequeño comercio como en las grandes superficies y desde Consumo se prepara la habitual de inspección para comprobar si la normativa vigente se cumple en todo el territorio. A la espera de los datos de este verano, el 66,84% de los 579 establecimientos inspeccionados durante este periodo en 2021 colgó el cartel de Rebajas.

El director general de Protección de Consumidores y Usuarios, Pablo Martínez, ha recordado la importancia de guardar el comprobante de compra. “Hay que recordar que desde el 1 de enero se ha ampliado el plazo de garantía de dos a tres años en todos los productos adquiridos, de ahí que el primer consejo a los consumidores sea guardar los tickets”, ha remarcado Martínez.

Del mismo modo, desde la dirección general se recuerda que las rebajas ya no tienen un periodo establecido, puesto que el comerciante puede aplicarlas según su criterio, pero que para el consumidor es útil conocer hasta cuándo van a durar para poder planificar sus compras; además –recuerda el director general- “es importante que los artículos objeto de la venta en rebajas hayan estado incluidos con anterioridad en la oferta habitual de ventas”.

Como se ha indicado, el consumidor debe racionalizar sus compras, esto es, comparar precios y comprar sólo aquellas cosas que verdaderamente necesita. Existe la acentuada percepción de que las rebajas son un juego o un entretenimiento en sí mismas, incluso una especie de competición entre consumidores para ver quiénes compran antes o más barato, lo que puede llevar a no meditar las adquisiciones.

Entre las recomendaciones que recuerda la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios, figuran las siguientes:

  • Doble precio. En las etiquetas debe aparecer el doble precio, el normal y el rebajado; el consumidor tiene derecho a conocer el precio final previamente a su decisión de compra. Esta es la fórmula más correcta y la señalada en la Ley de protección y defensa de los consumidores y usuarios de Aragón. En todo caso, la información debe ser clara, comprensible y que no induzca a error.
  • Anuncio. Los carteles y la publicidad de los establecimientos y comercios anunciarán los productos rebajados como “REBAJAS”; y en ningún caso se prestarán a confusión con la mención de términos “Saldos” o Liquidación”
  • Garantía. Lo que se rebaja son los precios, pero en ningún caso la calidad, y, desde luego, tampoco nuestros derechos: así, si el producto comprado en rebajas presenta algún defecto o problema, seguiremos teniendo derecho a la garantía legal: reparación, cambio o devolución del dinero, igual que en fechas de no rebajas, e igual reflexión se ha de hacer respecto a la admisión de medios de pago, en el sentido de que en aquellos comercios donde se admita habitualmente el pago mediante tarjetas de crédito deben seguir haciéndolo durante el período de rebajas.
  • Devoluciones. Consultar la política de devoluciones y cambios del establecimiento. Estas condiciones, si el comercio decide ofrecerlas, deben estar claras en la cartelería o/y tickets de compra
  • Racionalizar. Evitar el sobreendeudamiento o gasto que no pueda afrontar. Controle el gasto de los pagos con tarjeta, pues vendrán los cargos a la cuenta corriente. Evitar el sobreendeudamiento o gasto que no pueda afrontar. Controle el gasto de los pagos con tarjeta, pues vendrán los cargos a la cuenta corriente.
  • Ticket. Guardar siempre el resguardo de su compra o factura; no olvide que la legislación de Garantías establece, con carácter general, un periodo de garantía de 3 años, que se presume de origen durante los 24 primeros meses.
  • Asegurarse de que los productos rebajados no están deteriorados y son los mismos que estaban a la venta, puesto que no se pueden vender como rebajas los artículos defectuosos o que se adquieran por el vendedor sólo con este objeto.
  • La publicidad es vinculante, como un contrato, y por tanto el establecimiento ha de cumplir lo que promete.

Como consejo general, desde Consumo Aragón se recomienda comprar, siempre que sea posible, en los establecimientos que exhiben el logotipo de su adhesión al Sistema Arbitral de Consumo, puesto que esta vinculación demuestra que el comerciante tiene confianza en los productos o servicios que presta y que cualquier discrepancia quedará resuelta de una forma rápida y gratuita.


Publicidad


En caso de duda, el consumidor puede dirigirse a las Asociaciones de Consumidores, Oficinas Municipales y Comarcales de Información al Consumidor, o a los Servicios Provinciales del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales. La Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios ofrece el teléfono gratuito de atención al consumidor (900121314 –para llamadas desde números fijos de Aragón-), para resolver las dudas sobre las rebajas u otras cuestiones que les afecten como consumidores.