«Unidad» y «diálogo». Son dos de las palabras que más utiliza Ricardo Mur (Zaragoza, 1973), ya oficialmente ex presidente de CEOE Aragón. En una sociedad en la que la norma es que cada uno haga la guerra por su cuenta, su recorrido al frente de la Confederación de Empresarios durante tres años será recordado por su empeño en lograr el consenso con instituciones y agentes sociales en un periodo crítico marcado por la pandemia.

«Con actitud siempre conciliadora y propositiva, su pretensión ha sido sumar y avanzar«, destaca de él la consejera de Economía del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, en conversación con HOY ARAGÓN. Para ella, «el cuño de Ricardo está presente en las políticas de empleo y de desarrollo económico, en plena pandemia y de cara a la recuperación económica y social», apunta. Quizá el secreto haya sido que a Ricardo le ha gustado ser presidente de CEOE Aragón: «Es un puesto precioso, tienes que tener conocimiento del entorno político, con voluntad de unir, saber relacionarte con los medios de comunicación y tener capacidad de diálogo», detalla el empresario a este diario.

Llegó al cargo en 2019 con ese doble perfil de conocedor del mundo político y audaz empresario. La trayectoria de Ricardo Mur ha estado repleta de éxitos profesionales: fue concejal del Ayuntamiento de Zaragoza en el equipo de Gobierno de su añorado José Atarés; y más tarde llegó a la Confederación de Empresarios de Zaragoza (CEZ) siendo presidente de la compañía Hiberus.

«A la CEZ había que darle un impulso para acercar las empresas a la ciudad, así como realizar una revisión económica», apunta Mur. El empresario logró incorporar el Consejo Económico y Empresarial, con la colaboración de Ibercaja, que atrajo a las grandes empresas. Fue un antes y un después en la dimensión y amplitud que adquirió la confederación de empresarios. Su relación con el entonces presidente de la CREA, Fernando Callizo, fue clave para simplificar la estructura de las distintas organizaciones empresariales, lo que desembocó en 2016 en un gran hito: la firma del protocolo de integración que dio como resultado lo que hoy es CEOE Aragón. «Seis años después podemos decir que fue una decisión acertada, con una organización más presente en la sociedad y mayor interlocución con las administraciones«, resalta Mur.

Pero el gran tsunami al que se tendría que enfrentar Ricardo Mur estaba por llegar. Salir trasquilado de la pandemia era, a priori, algo que podía suceder, dada la tensión económica y los grandes problemas sanitarios a los que se enfrentaban las empresas y una realidad social ignota. Nadie sabía a dónde iba a conducir la pandemia, ni cuánto duraría, ni qué impacto real podía tener. «Ha sido sin duda uno de mis mayores retos y la visión que teníamos al principio era muy compleja«, afirma Mur. Había dos posibilidades: «Dejarlo pasar o actuar». Afortunadamente, optaron por lo segundo.

Desde CEOE Aragón se prestó apoyo a los planes administrativos contra la pandemia, tanto al del Gobierno de Aragón como al del Ayuntamiento de Zaragoza. «Tomamos una decisión que ha sido buena para todos: cerrar filas», indica, porque «era mejor salir juntos de esta crisis». A día de hoy, se puede decir que lo han logrado, dejando cifras que muestran la implicación que el sector empresarial demostró durante un momento crítico. Desde CEOE Aragón se impulsó la campaña ‘Aragón en Marcha’ para paliar los efectos del COVID, logrando ayudas de 6,4 millones de euros.

«Logramos traer contenedores de mascarillas en menos de una semana«, recuerda Mur. Algo insólito en un momento, al inicio de la pandemia, cuando el desabastecimiento estaba golpeando con más fuerza. El esfuerzo emprendido tuvo su reconocimiento en la V Cumbre Empresarial, presidida por Felipe VI y la vicepresidenta del Gobierno de España, Nadia Calviño.

Ese talante de lograr acuerdos de Mur no sólo se ha dejado notar en la relación cordial con instituciones y organizaciones sociales. A finales del año pasado, logró reunir en una Cumbre Empresarial celebrada en Zaragoza a los principales estamentos empresariales de las comunidades que otrora formaron la Corona de Aragón. El encuentro, en el que CEOE Aragón, Foment del Treball, CEV y CAEB estrecharon lazos, dio muestras la capacidad de entendimiento que puede alcanzar el sector empresarial cuando se unen.

Ricardo Mur da muestras de que este recorrido ha valido la pena: «A día de hoy, Aragón está mejor que el resto de las comunidades», opina. No obstante, aún quedan cuestiones que CEOE Aragón debe abordar, entre ellas, «incrementar colaboraciones y simplificar estructuras, ahora que la voluntad está por todas las partes». Mur repite que presidir CEOE Aragón «es precioso», pero también añade que «la dedicación de tiempo es muy intensa». Deja el cargo para centrarse en nuevos retos empresariales, con los deberes hechos.

«Ricardo, a bote pronto, es una persona que parece muy seria, y también lo es», señala José Fernando Luna, presidente de CEOS CEPYME Huesca y vicepresidente de CEOE Aragón. «Trabajar codo con codo con él ha sido un placer, porque es un hombre de ‘sota, caballo y rey’, que se deja de preámbulos y va al grano«, añade. Para Luna, en este recorrido compartido, Ricardo Mur ha sido «muy valiente, tomando decisiones muy consensuadas y muy inteligentes«. Esa inteligencia se ha traslucido, por ejemplo, «al exponer el trabajo en el momento preciso, midiendo muy bien los tiempos y no eliminando el bulto».

Asimismo, Luna destaca que Mur, en su cargo como presidente de CEOE Aragón, «ha sabido salir del paseo Independencia», siendo también el presidente de Huesca y Teruel, con cuestiones, por ejemplo, como los problemas del sector de la nieve durante la pandemia.