La pandemia ha hecho mella en el empleo, no sólo por la cantidad de ERTEs, sino también en la salud mental de los trabajadores en una época muy convulsa. Ahora que Aragón vive un momento expansivo en la creación de puestos de trabajo, la tendencia es que los empleados valoren cuestiones paralelas al sueldo de forma creciente.

Tanto es así, que la salud mental se sitúa como primer motivo para los españoles para dejar su actual empleo, por delante de las condiciones económicas o la conciliación familiar. Esta es una de las principales conclusiones que alcanza un estudio realizado por Infojobs respecto al mercado laboral.

De acuerdo con los datos obtenidos, hasta un 23% de los trabajadores españoles se planteó en 2021 dejar su puesto de trabajo, y un 27% se plantea hacerlo en este 2022. Para ese 27% de trabajadores, las principales razones que les impulsan a abandonar su empleo son: la salud mental (32%), las condiciones económicas (27%), la experiencia de dedicarse a algo diferente (26%) y la conciliación entre la vida personal y laboral (24%).

Según los últimos datos de la Encuesta Europea de Salud, difundidos por el INE, en España, a mediados de 2020, había 2,1 millones de personas con un cuadro depresivo. Además, la prevalencia de la depresión en mujeres duplica a la de hombres (7,1% frente a 3,5%), y en los cuadros de depresión grave la diferencia es aún mayor: por cada caso grave en hombres hay 3,5 en mujeres.

Por rango de edad, entre los más jóvenes (16-24 años), prima el dedicarse a algo diferente (30%) y las condiciones económicas (29%). En tercer lugar, aparece la salud mental, con un 19% de las menciones. Sin embargo, conforme los segmentos de edad avanzan, la salud mental e incluso física se convierten en las principales razones para abandonar el puesto de trabajo.

UNA TENDENCIA QUE YA SE OBSERVA EN EEUU Y EUROPA

El año pasado, cerca de 50 millones de trabajadores decidieron abandonar su empleo en Estados Unidos. En alguno de los principales países de Europa, como Italia, el denominado como fenómeno de la gran dimisión afectó también a más de 1 millón de empleados. Sin embargo, en España, según los datos de afiliación de la Seguridad Social, apenas 30.000 profesionales renunciaron voluntariamente a su puesto de trabajo.

El principal motivo de la diferencia que existe entre España y Estados Unidos se encuentra en los propios datos de empleo de ambos países. A finales del año pasado, la tasa de paro en el país norteamericano fue del 3,9%, frente al 13% nacional. En Italia, el dato es del 9%.

“La situación en España es muy distinta porque, si el trabajador abandona su puesto de trabajo, no tiene grandes garantías de conseguir otro; salvo que hablemos de sectores o puestos de trabajo muy demandados”, señala Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs. No obstante, Aragón se sitúa como segunda comunidad española con menos paro, de un 9,02% según la última EPA, dato casi idéntico a la media italiana, por lo que está tendencia podría verse más acusada que en el resto de España.

“En cualquier caso, no cabe duda de que se está produciendo un cambio de mentalidad en lo que se refiere a las prioridades del profesional español: ahora que el mercado de empleo parece recuperarse, habrá que ver cómo evoluciona este fenómeno”, añade.