Es un problema que muchos ciudadanos sufren de forma crónica: el dolor lumbar inespecífico. En muchas ocasiones es muy difícil de establecer soluciones debido a la dificultad de conocer qué es lo que lo produce. Para ello, la tecnología aplicada a la salud, que se ha convertido en herramienta clave para el diagnóstico temprano y la personalización de tratamientos, puede ser un aliado.

Un grupo de investigadores del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) y de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Zaragoza pertenecientes al grupo de investigación HowLab, junto a la Escuela Universitaria de Fisioterapia de la ONCE, centro adscrito a la Universidad Autónoma de Madrid, trabajan desde hace más de un año en un proyecto de investigación, que han denominado TeleEDxPhysio.

El proyecto, liderado por Pablo Herrero y Juan Andrés Martín, tiene como objetivo dar respuesta a las necesidades de los pacientes con dolor lumbar crónico inespecífico, incluyendo, entre ellos, a colectivos de pacientes con discapacidad visual.

Además, el proyecto incluye entre sus metas que los resultados de la investigación puedan trasladarse a la práctica clínica de los fisioterapeutas mediante su inclusión en plataformas de tele-rehabilitación como HEFORA, actualmente utilizada por el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Aragón para que sus colegiados puedan prescribir ejercicios personalizados a sus pacientes.

La investigación, que recientemente ha recibido financiación del Gobierno de Aragón para seguir desarrollándose hasta 2023, se centra en el diseño de algoritmos a través del uso de sensores con inteligencia artificial. De esta forma, se podrán reconocer y detectar anormalidades en los patrones de movimiento de la columna lumbar no detectables por el ojo humano y profundizar así en la investigación del dolor lumbar crónico inespecífico.

La aplicación de sensores con inteligencia artificial tiene como objetivo facilitar al fisioterapeuta el diagnóstico y personalización de tratamientos para sus pacientes, teniendo en cuenta que el dolor lumbar suele tener una causa multifactorial (factores biomecánicos y psicosociales entre otros).

Así, el fisioterapeuta podrá identificar y valorar cuantitativamente parámetros biomecánicos relativos al movimiento de la columna lumbar que contribuyan no sólo al diagnóstico sino también a la prevención del dolor.

PLATAFORMAS DE TELE-REHABILITACIÓN

Los investigadores de HowLab destacan el avance que puede suponer el uso de un sistema de sensores capaces de ejecutar algoritmos de inteligencia artificial en la práctica clínica de fisioterapia, permitiendo su inclusión en tiempo real en plataformas de tele-rehabilitación que faciliten el tratamiento y seguimiento de sus pacientes.

El desarrollo del proyecto dará lugar, entre otras cuestiones, a recoger información de las principales alteraciones de la columna en pacientes con dolor lumbar crónico inespecífico, analizar mediante inteligencia artificial las variables que permiten averiguar la posibilidad de sufrir un episodio de reagudización, así como ayudar al fisioterapeuta tanto a predecir nuevos episodios de dolor lumbar como a valorar la efectividad de los tratamientos que realiza.

Además, este proyecto incluye, en su fase final, la integración de estos sensores en una plataforma de teleasistencia, de forma que todos los pacientes puedan acceder a un servicio de diagnóstico de fisioterapia a distancia, una necesidad que se ha puesto de manifiesto durante la pandemia y, sobre todo, en los meses vividos de confinamiento.

LA IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN EN LA INDUSTRIA MÉDICA

La investigación, en centros de referencia como el I3A, es una pieza clave en el desarrollo de Aragón como hub médico. En los últimos meses, se ha reforzado de manera importante la presencia de industria sanitaria en la Comunidad, con ejemplos como la nueva planta de Becton Dickinson en el Polígono Empresarium de Zaragoza, en la que invertirá 165 millones de euros.

A ella se unen iniciativas como la ampliación de Certest Biotec, también en la capital aragonesa, o el traslado de la empresa biotecnológica OPERON a Plaza, donde va a quintuplicar su espacio.

En el campo de la investigación en Aragón, la inteligencia artificial ha sido la herramienta para otras aplicaciones médicas, como es el caso de la detección precoz de patologías visuales en bebés, un proyecto desarrollado también en el I3A, liderado por el catedrático de la Universidad de Zaragoza Diego Gutiérrez.