Sin solución aparente en el corto plazo, la huelga del autobús en Zaragoza está condenada a mantenerse en el tiempo. La actuación ejercida por el Comité de Empresa de Avanza para seguir presionando con la huelga hasta que la empresa acepte sus condiciones parece el único modus operandi de los promotores de la huelga. Por contra, la compañía Avanza que gestiona el servicio de autobús público de la ciudad insiste en que las condiciones planteadas por los trabajadores son excesivas e inasumible para la empresa.

Según la compañía Avanza, el único argumento del comité en este proceso es su capacidad para parar la movilidad de la ciudad, recurriendo por sistema a la huelga y obstaculizando cualquier intento de encontrar una solución a través del diálogo y el consenso. Para el Comité de Empresa, por otro lado, apunta la compañía, toda la negociación se reduce a las elevadas exigencias económicas que insiste en imponer, utilizando para ello los paros como medida de presión.

Mientras que Avanza no acepte sus condiciones, los trabajadores aseguran que continuarán ejerciendo su derecho de huelga y seguirán la ruta acordada por el comité de empresa, que contempla una serie de movilizaciones. En la tarde de hoy han emprendido una manifestación por el centro de la ciudad de Zaragoza para exigir la supresión de la reforma laboral vigente en el país, las negociaciones con Avanza para que acepten sus condiciones y la implicación del Ayuntamiento para politizar la huelga.

En resumen, entre las exigencias planteadas por el Comité de Empresa que lideran los sindicatos mayoritarios de la contrata de autobús urbano, estaría la subida de la masa salarial de hasta un 30,5% en tan sólo cuatro años. Concretamente, la distribución contemplaría una subida económica del sueldo en un 19,78% y la reducción de jornada que responde a un 10,72%. En cuanto a la jornada laboral, destaca que la propuesta de los trabajadores dejaría un computo de 1512 horas al año de empleo. Lo que supone una rebaja de un 5% anual. De 1688 a 1512 horas al año. En términos más sencillos, esta bajada propuesta significaría que los trabajadores tendrían de 22 a 23 días más de vacaciones al año. Actualmente tienen derecho a unas vacaciones de 45 días -un mes más una quincena-. Cabe decir que, en comparación con la jornada laboral media estipulada, según consta en el Ministerio de Trabajo, es de 1741,38 horas. Por lo que la propuesta de los trabajadores es aún más exigente en la jornada laboral que la actual, que por otro lado ya está por debajo de la media del país.

La compañía Avanza insiste en que no es asumible una subida tan repentina y desmedida, según fuentes de la propia empresa. Y lo justifican por las condiciones de otros sectores productivos y la situación económica actual con un incremento del IPC interanual del 5%. Por ejemplo, el Gobierno de Aragón aprobó en 2021 una subida del 0,9 y en 2022 la propone del entorno al 2% para los conductores de autobús en la comunidad.

En términos salariales, cada trabajador de Avanza en la ciudad de Zaragoza cobra un salario medio de 35.000 euros/bruto con la antigüedad media de cinco trienios. El base, a su vez, está en más de 32.000 euros/bruto.

Con esta situación laboral y las exigencias de los trabajadores, la huelga del autobús urbano en Zaragoza se enquista sin solución a corto plazo. Tras varios meses de paros parciales, los trabajadores insisten en la negociación del convenio colectivo con mejoras salariales y laborales. Un extremo que está alejado de la realidad laboral que marca el convenio y más alejado de la situación económica en otros sectores.