No ha sido un año fácil en la economía, y eso ha afectado tanto a empresas, como a autónomos y a trabajadores por cuenta ajena. La subida de precios, que se disparó a mitad de año hasta alcanzar máximos históricos, se ha ido moderando en los últimos meses. Sin embargo, el mercado laboral parece sufrir un estancamiento que según las previsiones continuará a lo largo de este 2023.


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En este contexto, no parece que sea un buen momento para pedir un aumento de sueldo, así al menos lo consideran un 85% de los trabajadores, según una encuesta realizada por la plataforma de búsqueda de empleo Infojobs. Este dato contrasta con los datos del año anterior, donde el 34% manifestaba que sí iba a solicitar una subida en su salario.

De este 85% de trabajadores que no tienen pensado solicitarlo, un 15% señala que no lo hará porque ha tenido una reciente revisión salarial. Por su parte, un 21% no lo solicita porque está convencido de que su empresa se lo subirá sin necesidad de reclamarlo.

SOLICITUD DE AUMENTOS MÁS ELEVADOS

Cabe destacar que quienes pedirán un aumento de forma activa lo harán por una cifra bruta anual (3.638 euros), que duplica la de aquellos que no lo solicitarán, pero lo esperan (1.815 euros). La media ha aumentado un 14% respecto al año pasado (3.195 euros), un dato que puede estar relacionado con el contexto de inflación de los últimos meses. Además, entre aquellos que solicitarán el aumento la confianza en que se haga efectivo es un punto superior a la media de 2021, concretamente un 5,4 frente al 4,4 del año anterior.

Por otra parte, según datos de la Agencia Tributaria sobre ingresos brutos en 2021, la brecha salarial de género en España se sitúa en un 8,35%. La oficina de estadística comunitaria, Eurostat, también señala que en la Unión Europea las mujeres ganan de media un 13% menos que los hombres.


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Unas diferencias que también refleja la encuesta realizada por InfoJobs, ya que las mujeres son las que menos se plantean pedir un aumento salarial (12%), frente al 18% de los hombres. Además, declaran en menor medida haber tenido una revisión salarial reciente, lo cual agranda la brecha entre ambos géneros: sólo el 12% de las mujeres afirman que la empresa la llevará a cabo, mientras que, en el caso de los hombres, el porcentaje es del 17%.