Las subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.080 euros, impulsado por el Gobierno de Pedro Sánchez, no han dejado indiferentes a los distintos colectivos. Los últimos en valorarlo han sido las organizaciones agrarias de Aragón que, si bien han insistido en no estar en contra del incremento, piden medidas compensatorias debido al aumento de los costes, los cuales no pueden repercutir en los precios de su producción.

En un escenario, el de 2023, en el que se prevé una contención tanto en el crecimiento de la economía como en la generación de empleo. La subida del salario mínimo puede resultar un freno añadido a las contrataciones de las empresas de distintos sectores. De hecho, así lo indican una buena parte de los empresarios.

El actual incremento hasta los 1.080€ supone un crecimiento del 8% respecto a 2022, cuando el SMI se situaba en 1.000 euros. Así, desde 2017, el SMI ha aumentado un 52%, desde los 707 euros hasta la cuantía actual.

Tal y como señalan desde CCOO, el nuevo aumento beneficia al 13,7% de la población asalariada. En este sentido, además, tendrá una mayor incidencia sobre las mujeres. Desde Cepyme, por otro lado, destacan que las pequeñas y medianas empresas serán las que más afectadas se verán por el incremento, dado que un 38% de las que cuentan con empleados pagan el SMI.

Por su parte, la CEOE ha evitado valorar la medida, y antes de su aprobación afirmó que el Ejecutivo no había llegado a considerar su propuesta para elevar el salario mínimo un 4%.

La plataforma de búsqueda de empleo Infojobs ha encuestado a 1.800 empresas de distintos para que valoren cómo va a afectar la medida del Gobierno central. De ellas, un 35% declara que habrá menos contratación debido a la subida del SMI, cantidad que aumenta hasta el 45% en el caso de las pequeñas empresas.

Es en las compañías de menor tamaño donde cunde una mayor precupación. De hecho, un 75% de las grandes empresas (más de 249 empleados), aprueban la subida, un porcentaje que baja al 51% en el caso de las microempresas (hasta 9 empleados).

Hasta un 36% de las compañías de menos de 10 trabajadores señalan que el incremento de costes supondrá incluso el despido de parte de la plantilla, frente al 22% en el caso de las grandes organizaciones.

Por sectores, resulta significativo que el impacto negativo de la revisión salarial se concentra mayoritariamente en el terciario, es decir, Servicios, con un 52% de las menciones (siendo del 43% en el primario/secundario y del 47% en el cuaternario/quinario). Precisamente el 39% de las empresas de este sector, el terciario, apunta que habrá una menor contratación (34% de menciones en el sector primario/secundario, y 32% en el cuaternario/quinario).