Formigal, S.A., sociedad del Grupo Aramón, ha iniciado los trámites para el inicio del procedimiento de evaluación de impacto ambiental y la aprobación del Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) para la unión de los valles del Aragón y de Tena a través de la instalación de una telecabina que conectará las estaciones de esquí de Formigal-Panticosa y Astún, y mediante el valle de Canal Roya.

Esta solicitud, que contiene toda la documentación ambiental, se ha presentado ante la Dirección General de Ordenación del Territorio del Gobierno de Aragón. Al mismo tiempo, esta misma documentación se ha presentado ante el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA), el órgano competente para aprobar la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto. Este requisito puramente procedimental dentro de todos los tramites administrativos para la construcción de la unión de estaciones no es baladí.

Con el logro de un informe de impacto ambiental positivo, donde se valide la construcción de esta infraestructura costará casi 35 millones de euros y deberá estar terminado en 2025, se da un espaldarazo al proyecto que está generando críticas desde un sector ecologista y parte de la sociedad aragonesa. Este proyecto contempla 37 pilonas, con 3 estaciones de embarque y desembarque en Astún, Formigal y Canal Roya. La longitud total de la unión de estaciones es de 4,3 kilómetros y contará con 115 cabinas, cuya ocupación será de 10 personas en cada una, y transportarán a 2.400 personas a la hora. Según esta opción, el valle de Canal Roya que a día de hoy es completamente virgen verá modificado su paisaje.

El grupo Aramón ha informado en una nota de prensa de que esta solicitud se ha realizado tras la aprobación, el pasado lunes 20 de marzo, en Consejo de Gobierno de Aragón, de la declaración de interés autonómico, con interés general, sobre el proyecto y la atribución a Formigal S.A de la condición de promotor del proyecto.

Aramón ha sostenido que la nueva telecabina permitirá incrementar el impacto económico del sector de la nieve en Aragón con una previsión de entre 50 y 70 millones de euros anuales en los primeros tres años de explotación e incrementar un 9% el número de esquiadores en la región. Igualmente, generaría unos 500 empleos anuales. Con este proyecto, el Pirineo aragonés albergaría uno de los principales dominios esquiables de Europa, ha remarcado.

LOS RIESGOS DEL PROYECTO, A ESTUDIO

La solicitud presentada comprende tanto el Estudio de Impacto Ambiental, como el proyecto básico del remonte y se acompaña de los estudios específicos elaborados sobre el ámbito: el estudio de aludes, estudio arqueológico, estudio paleontológico, estudio de riesgos geológicos y el estudio de riesgos hidrológicos. La documentación presentada analiza, además, el impacto económico, social y territorial del proyecto. Todos estos documentos presentan estudios «muy detallados» y una propuesta técnica «consecuente y respetuosa con la realidad del terreno«, han apuntado las citadas fuentes.

La telecabina que se plantea recorrería la distancia de 4,3 kilómetros entre ambas estaciones, en un viaje que tendrá una duración de 14 minutos. La obra contempla, además, la construcción de tres estaciones que se adaptarían a las características del paisaje, especialmente la estación intermedia que se plantea de forma semisoterrada y, al igual que la estación que saldrá del dominio de Formigal, con cubiertas vegetales.

Con la instalación de este sistema de transporte por cable «no solo se unirán los dominios esquiables y se mejorará el posicionamiento del esquí aragonés, convirtiéndolo en un referente a nivel europeo, sino que, además, se dinamizará el turismo a lo largo del año dotando de mayor actividad a la oferta del entorno».

El Grupo Aramón impulsa este proyecto con el respaldo del convenio firmado el pasado día 14 de febrero entre el Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Huesca, Eivasa y este grupo.